Por Patricia Carrasco
Muchos nos preguntamos si las reuniones internacionales de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) le sirven realmente a las personas de a pie, que cada día luchan por llevar alimentos a sus mesas. Congresos van y vienen y México tiene siguen con graves problemas de desnutrición y obesidad. Una canasta básica elevada e inalcanzable para millones de familia, que han dejado de comer carne roja o blanca y en su lugar compra vísceras o embutidos, ya que le resultan más baratos.
En el marco de la XXXIV Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, se ha hablado de consolidar los avances regionales en la erradicación del hambre y la malnutrición; promover la agricultura familiar, los sistemas alimentarios y el desarrollo rural sostenible; y fomentar el uso sostenible de los recursos naturales, la adaptación al cambio climático y la gestión de riesgos de desastres.
Aunque ya en términos llanos, el director general de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva se pronunció porque se promueva el consumo de frijol, garbanzo y lenteja, aunque en México, el consumo de la leguminosa ha disminuido en los últimos 20 años, antes se consumían 18 kilogramos y ahora sólo 10 kilos de frijol per cápita.
Este directivo de la FAO presentó al 2016 como el Año Internacional de las Legumbres, por lo que pidió a los gobiernos de Latinoamérica y el Caribe rescatar de la culinaria local las legumbres de consumo popular como se ha hecho con la quinoa.
Ante representantes de 33 países, Graziano afirmó que se puede lograr un circuito de productos locales que son desconocidos y llevarlos a la mesa de los pueblos para combatir el hambre y la desnutrición», expuso ante los participantes de la XXXIV Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe.
Los frijoles, garbanzos y lentejas tienen más de cinco mil años de existencia y que desde México hasta Perú se ha cultivado el frijol, pero también existen otras leguminosas como el lupinus mutabilis- conocido comúnmente como choco desde Paraguay a Colombia- y que contiene 45 por ciento de proteína.
Quien tuvo que abordar el tema fue el secretario de Agricultura, José Calzada, y recordó que hay 70 variedades de frijol y se produce millón y medio de la leguminosa con el que se cubre el 98 por ciento de la demanda nacional y la mayoría de quienes lo siembran so pequeños productores. Pero agregó que el reto es mejorar el acceso y la distribución de dicho alimento.
En la reunión, los representantes de FAO presentaron los éxitos logrados por los países en la lucha contra el hambre y el trabajo realizado por el organismo durante los últimos dos años.
Esta reunión, reúne a los gobiernos cada dos años para fortalecer sus esfuerzos conjuntos para erradicar el hambre y fijar las prioridades regionales de la FAO para el próximo bienio.
En los próximos días, la Secretaria de Salud, presentará su programa de fortalecimiento de su campaña de prevención de la obesidad. Debido a que este problema es considerado como un problema de salud pública que afecta a siete de cada 10 mexicanos.
A pesar de que el sector salud ha realizado un esfuerzo importante para combatir este problema multifactorial, se tienen que reforzar las estrategias para involucrar a toda la colectividad.
En el marco de esta conferencia, el director general de la FAO habló sobre la necesidad de cambiar hábitos de producción y consumo alimentario para combatir la obesidad creciente en mujeres y niños y diseñar políticas públicas que promuevan sistemas alimentarios sensibles a una buena nutrición.
El secretario de salud, José Narro, expuso que la obesidad es un problema que debe preocupar y motivar a todos porque es un asunto característico de como en los temas de salud que requiere de la participación de todos los sectores el sector académico, privado, gobierno y la sociedad.
El titular de la SAGARPA también adelantó que en las próximas semanas la dependencia, junto con las Secretarias de Salud, Sedesol y SEMARNAT impulsará acciones que permitan combatir de manera más efectiva la desnutrición, obesidad y el deterioro del medio ambiente, todo ello ligado a la producción de alimentos.
Y también dijo que se recuperaran productos como; el garbanzo, el cacao y la vainilla que se producían en México a gran escala y que incluso lo posicionaban en primer lugar, los cuales han ido desapareciendo.
Parte de su discurso en la XXXIV Conferencia de la FAO, del funcionario ha sido que la lucha efectiva contra la pobreza; garantizar también que la producción de alimentos se haga de manera sustentable, y que los gobiernos fortalezcan la agricultura familiar con productos que “están en las entrañas de nuestra historia”.
Confiemos que así sea y en la erradicación del hambre y la pobreza rural, se sumen acciones para contrarrestar la desnutrición y la obesidad. Y los mexicanos tengan una mejor educación alimentaria, para revertir la cifra de obesos o problemas de sobrepeso que afecta a siete de cada 10 mexicanos.
