Columnas

Un viacrucis renovar tarjeta de circulación

El burocratismo en las oficinas de la CDMX es aún una realidad pese a lo que diga el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera

Por Patricia Carrasco

En un martes de marzo decidí renovar mi tarjeta de circulación, ya que por no tener al corriente ese documento tuve que pagar 3 409.00, por lo que no fui beneficiaria del subsidio al Impuesto sobre tenencia. Llegué a las 9 am, a los alrededores de la Delegación Álvaro Obregón, para sacar copias, en changarros donde te cobran 20 pesos por una línea de captura para ese servicio.

Saqué dos copias de factura del vehículo, y de cada una de las tenencias pagadas, comprobante de domicilio, de la tarjeta vencida y la identificación oficial, y como éstos los pides por los dos lados te compran 3 pesos, por esas fotocopias y la línea de captura pagué más de 58 pesos. Más los 275 pesos por el trámite en un banco. En el portal del gobierno capitalino piden dos copias y original, y al final te piden una sola de cada documento.

Al llegar a las 10:30 a la fila del Módulo de licencias y control vehicular de la delegación Álvaro Obregón, luego de hacer una gran fila en el Banco. Volver a subir a la sede de esa demarcación, me encuentro otra larga fila, espero una hora con 30 minutos en pasar a que un empleado de esa área me atendiera.

“Buenos días, me dice… qué tramite va a realizar. La renovación de la tarjeta de circulación, todo parecía bien. Revisa mis documentos y me comenta que me faltaba la tenencia del 2012. Grande fue mi sorpresa, ya que no sabía que debía tener ese documento, debido a que mi auto lo compré en julio del 2012 y desconocía que si compras un carro a medio año, eso también te genera pago de tenencia, pese a que ya pagaste varios derechos que requiere el gobierno de la ciudad de México, en las agencias automotrices.

En fin… ya tenía 3 horas tratando de hacer el trámite citado. Vuelvo hacer otra cara de sorpresa cuando el empleado de la caja 8 me dice, “vaya a la Comer en Mixcoac, avenida Revolución, y haga el trámite de certificación de tenencias de 2012-2016”, por el cual se deben pagar otros 72 pesos. Y bueno te dicen que hagas ese trámite, como si la Mega estuviera a una cuadra de la delegación Álvaro Obregón, para ir a ese centro comercial se debe tomar dos microbuses o bien tomar taxi, de ida u vuelta. Y claro que ya en ese momento estás molesta y quisieras que esa gente entendiera, que tú también tienes que trabajar.

El trámite en la Secretaría de Finanzas no fue tan complicado ya que ahí te atienden jóvenes amables, que revisan tus pagos de tenencia y para que tengas una copia de esa información debes pagar 72 pesos, además, volver a sacar una fotocopia de ese documento.

Después de una hora. Otra vez, buscar otro taxi o tomar dos microbuses para llegar a la Álvaro Obregón. Nuevamente me formé para tomar turno y me atendiera otro empleado. Esperé otra media hora para poder pasar a la oficina y ahora se pasaron a la caja 6, con un señor de antojos muy serio. Revisó mis papales con tanto cuidado como si quisiera encontrar algo raro. “Me dijo que mi comprobante de domicilio no coincidía con el registrado en la pantalla porque ahí no aprecia manzana ni lote”, aunque el resto de los datos coincidían con número, calle, colonia y código postal.

Eso si ya harta, después de 4 horas haciendo el trámite, le dije que era la misma dirección, si me respondió que si alguien me había hecho enojar no me desquitara con él. Yo le respondí que se veía que no le gustaba su trabajo, porque tenía mal modo. De mala manera, me dio un documento donde tenía que llenar… me senté a meter mis papales y me gritó: “señora afuera, aquí no se puede quedar.

Salí afuera de la oficina del Módulo de licencias y control vehicular. Llené el documento y el señor ya no me trató mal, al contrario fue amable y me permitió ir a sacar una copia de otro comprobante de domicilio, porque el que llevaba no le convenció.

La gente que queremos ir al corriente con nuestros impuestos, no siempre nos llevamos un buen sabor de boca al ir a realizar trámites.

De acuerdo al portal del gobierno capitalino el tiempo de respuesta del trámite es inmediato. “Una vez cubiertos los requisitos y realizado el pago, los interesados recibirán el mismo día la renovación o reposición de la tarjeta de circulación”.

Sin embargo, no es así. La tarjeta me la entregará dos días después. Y bueno, no hay la eficiencia que tanto presume el gobierno de la ciudad de México, tardé 5 horas en hacer el trámite, gasté más de 500 pesos, entre las decenas de copias, línea de captura, certificación de tenencias y taxis.. Es decir, fue una viacrucis y malas caras de trabajadores que no están a gusto con su empleo.

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