Salud y nutrición

El año pasado salud de la CDMX aplicó 126 mil pruebas de VIH

El modelo de atención integral del VIH en la CDMX es un referente internacional y reconocido por la ONU.

Como una prioridad del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de México, a través de sus clínicas especializadas Condesa y Condesa Iztapalapa, brindan tratamiento médico a más de 12 mil personas con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), lo cual ha permitido controlar la infección de la mayoría de los casos.

La estrategia para enfrentar esta epidemia está orientada en ofrecer atención integral a quienes viven con VIH; ejecutar programas parar disminuir la trasmisión de la infección; y realizar investigaciones y estudios que permitan conocer la dinámica epidemiológica con la finalidad de tomar las mejores decisiones en beneficio de los pacientes y para disminuir los nuevos casos.

Las acciones del Gobierno de la CDMX en materia de VIH/SIDA han conformado un modelo de éxito en el país y a nivel Latinoamérica, incluso ha alcanzado el reconocimiento en foros internacionales, como recientemente ocurrió en la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre SIDA, donde el titular de Salud, Armando Ahued Ortega, presentó la experiencia desarrollada en esta materia.

El tratamiento médico que se ofrece es ambulatorio e incluye antirretrovirales, exámenes de laboratorio, atención con expertos en el control del VIH, así como de especialistas en otras ramas de la medicina que complementan el servicio integral.

Según estimaciones del Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el SIDA (ONUSIDA), la Ciudad de México representa el 17 por ciento del total de quienes actualmente viven con VIH en el país, y ese volumen le da una prevalencia de 0.79 por ciento, la más alta de la República Mexicana.

Debido a que un número importante de personas con VIH desconoce que adquirió la infección, la prueba de detección se ofrece de manera permanente, tanto en las clínicas especializadas como en diversos Centros de Salud, Centros Comunitarios o durante jornadas y eventos realizados con organizaciones sociales y otras dependencias de Gobierno.

De esta forma, en el año 2015 se aplicaron 126 mil pruebas de VIH, tanto a población abierta como a las poblaciones específicas donde se concentra la mayoría de casos. La estrategia de diagnosticar a quienes desconocen su estatus serológico ha quedado registrada en las estadísticas de la Clínica Condesa: en el 2012 se diagnosticaron a dos mil 493 personas; en el 2013 a dos mil 876 personas; en el 2014 a dos mil 995 personas; mientras que en el último año a tres mil 480 pacientes.

El incremento de diagnóstico no significa que la población se haya infectado el año de su detección, ya que se puede vivir durante varios años con el VIH sin que la persona lo perciba, pues en la mayoría de los casos la infección evoluciona de manera silenciosa.

La vinculación de personas diagnosticadas a los servicios especializados es una fase muy importante de la estrategia y es por ello que ha incrementado el número de pacientes en tratamiento.

Por ese motivo y con la finalidad de extender la capacidad de respuesta, el 30 de noviembre del 2015 el Jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera Espinosa, puso en marcha la Clínica Condesa-Iztapalapa cuyas instalaciones triplican la capacidad de respuesta que actualmente tiene la Clínica Condesa.

La nueva clínica funciona con el mismo modelo de atención integral y en el primer medio año de actividades ya ofrece servicios a más de 700 pacientes, mientras que su centro de detección diagnóstica mensualmente un promedio de 22 casos nuevos de VIH.

Igual que en el resto del país, la epidemia del VIH/SIDA en la CDMX se concentra en la población de hombres que tienen sexo con hombres así como en mujeres transgénero, si bien existen casos importantes de VIH en población heterosexual.

Las dos Clínicas Especializadas en el tratamiento de pacientes con VIH, también cuentan con un programa para atender personas con la infección en reclusión y otro más para personas en tratamiento de adicciones.

Adicionalmente cuentan con una clínica de tratamiento hormonal para mujeres y hombres transgénero, un programa de asistencia médica para víctimas de violencia sexual y también uno dirigido a hombres con múltiples parejas sexuales o que se dedican al trabajo sexual.

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