México

Comen michoacanos pobres en 450 comedores comunitarios del gobierno federal

Más de 47 mil niños, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, adultos mayores y personas discapacitadas acuden por dos comidas gratis

Para fortalecer la Estrategia Nacional de Inclusión promovida por el Gobierno de la República y coadyuvar en el combate a la carencia alimentaria en Michoacán, Diconsa equipa y abastece 450 comedores comunitarios operados por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), ubicados estratégicamente en 285 localidades de 50 municipios de la entidad.

El subgerente de Diconsa Michoacán, Francisco Javier Espinosa, subrayó que los comedores comunitarios, que también sirven como punto de reunión para los miembros de la comunidad, apoyan una alimentación sana, variada y suficiente de 47 mil 625 personas en el estado, las cuales tienen acceso a dos alimentos diarios.

Uno de estos emblemáticos espacios está ubicado en el municipio de Nahuatzen, localidad de Sevina, mismo que fue instalado en una cancha de basquetbol. Aquí, la beneficiaria Blanca Estela Jacobo acude con sus tres hijos todos los días para que reciban sus alimentos.

“Desde que se instalaron los comedores, los niños ya van a la escuela con alimento en sus pancitas. Antes, las mamás nos levantábamos temprano y les dábamos un té. Con los comedores comunitarios, los niños pasan a almorzar y después se van a estudiar. Poco a poco se van recuperando de las manchitas que tenían en sus caritas por la falta de alimento”, añade Blanca Estela.

En los comedores comunitarios, hoy es un día como cualquier otro. Son las tres de la tarde y la temperatura ya rebasa los 34 grados centígrados; mientras, los habitantes hacen una fila para recibir sus alimentos. Las encargadas no paran: Griselda sirve la sopa, Elizabeth, la sardina; y Yenny, un vaso con jugo y tortillas.

Al regresar de la escuela, los niños acuden por su segunda comida del día y más tarde, cuando sus mamás terminan de comer, ellos juegan alrededor del lugar.

La pequeña Mari Paz, de 9 años de edad, platica que de lunes a viernes va con su familia al comedor comunitario: “me gusta todo lo que hacen aquí, el atole y las galletas…”

Por su parte, la niña Esmeralda afirma que “me gusta venir al comedor comunitario porque hacen muy buena comida. Quiero que los de Diconsa traigan más galletas”.

Tan solo en Nahuatzen se han instalado 9 comedores comunitarios que atienden alrededor de mil cien personas, todos equipados y abastecidos por la Distribuidora. Uno de estos es atendido por Verónica Herrera, quien explica: “para la construcción del comedor organizamos un comité comunitario y una comisión de alimentación que promueve la instalación, coordina la operación y la administración”.

El gobierno de la República, a través de Diconsa, equipa y abastece los comedores comunitarios, mientras que el Ejército instruye a las cocineras respecto la preparación de comidas balanceadas que incluyen productos regionales, para lo cual se fomenta la cosecha de traspatio y la cría de aves de corral.

La señora María Pineda Olvera cuenta que llega a las seis de la mañana al comedor comunitario “entonces empezamos a preparar la comida, procuramos que sea variada, pues sabemos cómo hacerlo desde el momento en que fuimos capacitadas por miembros del Ejército. A los niños les gusta mucho lo que hacemos”.

De esta manera, Diconsa contribuye a mejorar la alimentación de grupos vulnerables de la región, especialmente a los de la zona purépecha, a quienes lleva la canasta básica a precios preferenciales, con 4 tiendas comunitarias y una tienda móvil, además de surtir a los nueve comedores comunitarios.

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