Dos goles pararon otro aztecazo
Por Alejandro Aranda
Llegó el día. México regresaba a casa, al Estadio Azteca. Tanto se habló de él, se ponía en duda si seguiría siendo el hogar de la Selección Mexicana, porque según para expertos y aficionados, ya no pesa, ya no pesa porque hay muchos jugadores “europeos”, “les afecta el viaje y la altura”, se habló mucho y se hizo nada.
Antes del silbatazo, incluso del calentamiento, el Coloso de Santa Úrsula ya ruge, increíblemente lo hacen rugir un aproximado de 9 mil “Ticos” allá en la parte alta de la cabecera sur, abajó de una de las dos enormes pantallas que minutos antes del partido reprodujeron un video con la carrera en la selección del eterno capitán Rafael Márquez, todo esto en el marco de un homenaje merecido.
Rodó el balón y volvió a rugir el Azteca, esta vez por los 70 mil mexicanos que se dieron cita para apoyar el paso de México rumbo al mundial de Rusia 2018; se hicieron sentir desde que se desplegó una monumental bandera nacional en la cancha para después entonar el Himno Nacional Mexicano.
Minutos tensos, Costa Rica metida en su media cancha, pero presionando desde que los elementos mexicanos la pisan. México empieza a tomar más el balón y a buscar pases profundos que conecten con Oribe o “Chicharito” los delanteros por los que se decidió Juan Carlos Osorio.
Minuto 6. Jugada que prospera por la banda derecha, Carlos Vela corta hacía el centro y manda un pase filtrado que busca la diagonal que hace “Chicharito” entrando al área, Hernández gana la posición y saca un “cucharazo” ante el oportuno achique de Keylor Navas, portero “Tico” y titular del Real Madrid.
El balón toca la red, y estábamos viendo historia pura. Con ese gol, Javier Hernández logró empatar el record de 46 de goles de Jared Borgetti, se coloca junto a el como máximo goleador histórico del “Tricolor”.
Pero ese gol, parecía haber despertado el orgullo “Tico” y el buen futbol que tienen (aunque a muchos mexicanos les cueste reconocerlo) Los costarricenses tocaban más la puerta mexicana; Ochoa se vistió de héroe para sacar un cabezazo que parecía el empate. Se asomaban los fantasmas del hexagonal final pasado.
Avanzaba el cronometro y el partido era un tanto tenso. Aparentaba un buen funcionamiento del combinado mexicano, que solo controlaba el partido.
Llegó el minuto 44 y cuando parecía que nos iríamos con la mínima ventaja al descanso, apreció Nestor Araujo para conectar un servicio de esquina. El gol se vio favorecido por un error de Navas; titubeo salir, y el balón terminó pasando por entre sus piernas, para meterse con el esférico al arco. Seguramente la prensa española le dará con todo por un error más que cuestiona su estadía en el Madrid.
Poco da para escribir el segundo tiempo. Costa Rica salió a tratar de contener a México y de vez en cuando sumarse al ataque, pero los Aztecas salieron a jugar con el marcador y el tiempo.
El show de los segundos 45 minutos se lo llevó la grada. El famoso “Cielito Lindo” se hizo presente para ser coreado por los asistentes y callar a la enorme multitud “Tica”, también la “Ola” puso el ambiente en el Azteca.
La Selección Mexicana salió con los tres puntos de casa, como se esperaba, sin problema alguno. Ahora marcha líder de la clasificación con siete puntos, uno encima de Costa Rica. Ahora partirán a Trinidad y Tobago, donde buscarán traer otros tres para encaminar el pase a la cita mundialista, parten para allá dejando satisfecha a la afición, pero conscientes de que se puede dar más.
