Salud y nutrición

Sudor excesivo puede ser síntoma de alguna enfermedad

Hiperhidrosis focal primaria (o esencial) y ocurre cuando el sudor excesivo no obedece a un aumento de la temperatura ni de la actividad física

A pesar de que el sudor es el medio que tiene el cuerpo para enfriarse, no siempre es esa su única función, también puede ser una señal de que algo no está funcionando bien en el cuerpo y el doctor Robert Fealey, neurólogo de la Clínica Mayo nos lo explica en detalle.

Para empezar nos detalla que cuando la temperatura corporal sube, el sistema nervioso automáticamente pone a funcionar a las glándulas sudoríparas. El sudor también se presenta de forma normal cuando uno está nervioso o estresado. Otros factores que pueden repercutir sobre cuándo y cómo se suda son la edad, el sexo, la postura y la alimentación, así como el clima del lugar donde uno se encuentra. De igual manera, el ritmo circadiano del cuerpo, o sea el reloj interno que regula durante las 24 horas los patrones de sueño y vigilia, también puede afectar el sudor.

Dijo que el tipo más común de hiperhidrosis se conoce como hiperhidrosis focal primaria (o esencial) y ocurre cuando el sudor excesivo no obedece a un aumento de la temperatura ni de la actividad física. No existe una causa médica para este tipo de hiperhidrosis que suele afectar principalmente a las palmas de las manos y las plantas de los pies, aunque en algunos casos puede implicar a todo el cuerpo.

«La hiperhidrosis secundaria es menos común y ocurre cuando el sudor es producto de una enfermedad. Los trastornos que pueden conducir a sudar excesivamente son, entre otros, la diabetes, los trastornos del sistema nervioso, los problemas de la tiroides y algunos tipos de cáncer. Por ejemplo, existe una afección llamada hiperhidrosis localizada paroxística que afecta principalmente a mujeres posmenopáusicas y es consecuencia de un trastorno del sistema nervioso. Algunos medicamentos también pueden conducir a sudar en exceso», apuntó.

No obstante, añadió, con el fin de evaluar su afección, el médico posiblemente conversará sobre los síntomas y el historial médico del paciente para recomendar exámenes de sangre, orina y otros análisis de laboratorio para ver si el sudor es resultado de otra enfermedad. En caso de serlo, el tratamiento de ese trastorno probablemente ayude a reducir o eliminar el sudor.

Fealey, detalló que cuando no se descubre una causa clara, el tratamiento se enfoca en controlar el sudor excesivo. Por lo general, a lo primero que se recurre es a los antitranspirantes de venta bajo prescripción. Además, ciertos medicamentos que bloquean los nervios y antidepresivos también pueden reducir el sudor, y las inyecciones de la toxina botulínica, conocida por el nombre comercial de Botox o Myobloc, pueden servir para bloquear los nervios que provocan el sudor.

También, dijo, un procedimiento llamado iontoforesis también puede ser otra alternativa que sirve fundamentalmente para el sudor excesivo de las manos y los pies. La iontoforesis descarga mediante un dispositivo una corriente eléctrica de bajo nivel a las áreas del cuerpo proclives a sudar excesivamente. Este tratamiento suele administrarse a diario durante varias semanas y debe repetirse con regularidad para que no pierda su eficacia.

Cuando la hiperhidrosis no responde a otro tratamiento, la cirugía puede ser una alternativa adicional. El procedimiento implica la extracción de las glándulas sudoríparas o una operación para desactivar los nervios que controlan el sudor. Sin embargo, la cirugía no suele ser la alternativa para el sudor de la cara y del cuello solamente.

El especialista recomienda hacer una cita con el médico para evaluar su afección. Aunque no se encuentre una causa específica para el sudor, la hiperhidrosis todavía puede tratarse eficazmente y de modo que reduzca las molestias y la vergüenza.

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