Las hembras llegan a poner diariamente de 7 a 10 huevos (liendres) que se adhieren a los cabellos
Se acerca el regreso a clases por lo que los padres de familia deben tomar las precauciones necesarias para el cuidado de la piel de los infantes, toda vez que entre las afecciones de que pueden ser víctimas está la pediculosis (piojos), advierte la doctora María Teresa García Romero, dermatóloga pediatra integrante de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
La especialista explicó que la pediculosis es una infección frecuente en la actualidad, que se presenta generalmente en niños de 5 a 12 años de edad y detalló que tan sólo en nuestro país existe una prevalencia entre el 18 y el 33% en la población estudiantil.
De acuerdo a estudios realizados por la FMD, dos de cada 10 niños portan piojos y los padres lo desconocen.
En México se estima que al menos siete millones de personas (entre padres e hijos) tienen piojos en este momento. Ocho de cada 10 contagios se dan en las escuelas, principalmente por el gran contacto entre alumnos.
El 90 por ciento de los contagios son entre niñas y mujeres, aunque cuando ataca a los hombres (el 10% restante) se desarrolla mucho más rápido. Después de la gripe, los piojos se consideran el segundo contagio más común en las escuelas. Los piojos son ectoparásitos, es decir, insectos que habitan en la piel donde hay pelo o vello. Existen varios tipos como capitis, pubis y vestimenti.
Son hematófagos, o sea se alimentan de sangre, tanto los adultos como las larvas que pueden medir de 1 a 3.5 milímetros. Las hembras llegan a poner diariamente de 7 a 10 huevos (liendres) que se adhieren a los cabellos cerca de su implantación y se desplazan hacia arriba con su crecimiento. Los huevos abren a los 8 ó 10 días de su implantación y las larvas maduran de 2 a 3 semanas. Un piojo adulto vive alrededor de un mes.
En caso de tener sospechas de este padecimiento, la especialista recomienda que además de acudir al dermatólogo, es recomendable cambiar la ropa de cama diariamente durante el tratamiento y lavarla con agua caliente, así como eliminar los accesorios para el cabello (gorras, diademas, listones, peines, cepillos, etc.).
De igual forma, dijo, es necesario mantener una higiene diaria, evitar el intercambio de artículos personales o accesorios del cabello, así como fomentar la exploración frecuente de la piel cabelluda; pues estas medidas pueden ser muy útiles para detectar cualquier inconveniente.
Por otra parte, dijo que además se debe proteger la piel de los niños de los rayos solares. “En los primeros años de vida recibimos hasta 50 por ciento de la exposición solar que acumularemos durante toda la vida”, dijo la especialista y agregó que la piel de los bebés y niños pequeños es más delgada y delicada, por lo que la probabilidad de que se presenten reacciones inflamatorias o alérgicas, infecciones o quemaduras por el sol, son mayores.
Otra de las dermatosis más comunes son las verrugas vulgares (o mezquinos), pequeñas protuberancias duras del color de la piel. Se manifiestan en manos y en las plantas de los pies, suelen ser muy contagiosas y dolorosas. Se adquieren por contacto en espacios públicos como albercas o playas. Cabe destacar que se ha observado mayor incidencia en niños en edad escolar, particularmente entre los 6 y los 12 años.
García Romero añadió: “La piel de cada menor es única y requiere cuidados específicos, sin embargo –ante cualquier molestia de los pequeños– los padres de familia deben acudir con un dermatólogo para poder detectar y tratar oportunamente cualquier afección cutánea en los niños”.
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