México

Se cumplen 33 años de la explosión en San Juanico

El paisaje fue aterrador: carbonizados hombres, mujeres, niños, familias enteras, casas, autos, camiones, animales -perros, pájaros

 

José Santos Navarro

Hace 33 años –el 19 de noviembre de 1984- en un falso amanecer, a las 5:45 horas se registró la primera de tres explosiones en San Juanico, Tlalnepantla, Estado de México. Más de 500 muertos, más de 4,500 heridos y 200 mil damnificados…

El paisaje fue aterrador: carbonizados hombres, mujeres, niños, familias enteras, casas, autos, camiones, animales -perros, pájaros dentro de sus jaulas, palomas, marranos, vacas y caballos-, a muchos de ellos se les sacrificó con un balazo en la cabeza.

El atrio de la Basílica de Guadalupe fue uno de los principales albergues… En esa ocasión faltaron manos y el gobierno también actuó tarde, quedó a deber, no cumplió con las indemnizaciones legales a las víctimas. La explosión se generó en la planta de PEMEX donde se almacenaban miles de toneladas de gas LP.

Si no el primero, fui uno de los primeros reporteros que llegó a la zona de desastre, porque soy vecino de San Juanico. Familias enteras, padre y madre cargando a sus hijos, todos ellos desnudos, quemados, con la piel escurriendo, no hablaban, sólo miraban… huellas sangrantes en el pavimento, del cielo caía tanques de gas, pedazos de tabiques, fierros, lámina… la hornaza, insoportable.

En la carretera México Pachuca, dirección Indios Verdes, los automovilistas subían a las víctimas y las llevaban a hospitales. El Metro de Indios Verdes a La Raza se convirtió en convoy de urgencias, había médicos, enfermeras, sueros y los primeros auxilios. Ambulancias de la Cruz Roja también insuficientes se daban a la tarea de llevar lesionados a los hospitales. Las áreas de quemados se saturaron…

Al medio día en el atrio de la Basílica de Guadalupe, un grupo de mujeres voluntarias jugaban, alimentaban y distraían a los niños… Hace 33 años también el gobierno federal quedó mucho a deber.

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