Mujer

México carece de una ley que regule técnicas de reproducción asistida

En México no se ha dado respuesta a este progreso biomédico en concordancia con el desarrollo científico

La diputada Liliana Ivette Madrigal Méndez, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), secretaria del Comité del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias, destacó que al carecer México de una ley que regule técnicas de reproducción asistida, como la maternidad subrogada, es necesaria una norma jurídica al respecto.

Recordó que las técnicas de reproducción asistida nacieron inicialmente para resolver problemas de infertilidad, pero se han generado nuevos capítulos en la reproducción humana porque posibilita sobrepasar los límites procreativos que prestan algunos seres humanos.

Al respecto, las autoras del libro «La maternidad subrogada», definen a la maternidad subrogada como una técnica de reproducción asistida mediante la cual una mujer se embaraza de forma altruista, sin una remuneración económica, para llevar a cabo esta práctica, mediante la inseminación artificial o fecundación in vitro, y gestar un bebé a favor de quienes genéticamente o jurídicamente serán sus padres.

Sin embargo, dijo Madrigal Méndez, en México no se ha dado respuesta a este progreso biomédico en concordancia con el desarrollo científico. Se hizo fácil basarse en un contrato cuando no se respeta el interés jurídico que conlleva esta práctica que debe ser el interés superior del menor.

Madrigal Méndez recordó que en días recientes presentó una iniciativa para reformar el artículo 73 de la Constitución Política, con el propósito de otorgar facultad al Congreso de la Unión para expedir leyes generales que establezcan la concurrencia de la Federación, de las entidades, de los municipios y las demarcaciones territoriales, en el ámbito de sus respectivas competencias y, por lo tanto, pueda ser expedida la Ley General de Técnicas de Reproducción Asistida.

También afirmó que se requiere de un instrumento jurídico, “no un contrato, porque se comercializa con el producto y esto no puede ser posible. Se deben garantizar los derechos y obligaciones de quienes intervienen en este instrumento”.

La legisladora precisó que se debe establecer la gestación subrogada como acto jurídico normativo que determina y supervisa el consentimiento de los intervinientes.

En este tenor, la investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Graciela Quiñones Bahena, destacó la necesidad de que el libro «Maternidad subrogada» sea conocido tanto en las universidades como en los distintos recintos legislativos y que sea una aportación para una regulación normativa de las técnicas de reproducción asistida en México. “No podemos dejar de voltear a ver aquello que ya está pasando y sucede de manera clandestina en muchos estados donde no se tiene regulación”, dijo.

Subrayó que es una obra que ayudará a entender la complejidad de la problemática, resaltando la importancia de quitar el mercantilismo o comercialización de las técnicas de reproducción asistida en la época de los derechos humanos.

Mientras que la coautora del libro, Karla Cantoral Domínguez, indicó que se debe buscar la regulación adecuada, que considere en todo momento el carácter altruista de esta técnica, es decir, que no exista una remuneración económica para aquella mujer que preste su vientre para tener un hijo.

Comentó que las mujeres con escasos recursos económicos son las más expuestas a prestar su vientre. “Este carácter honroso de la maternidad subrogada no es un uso o costumbre, la técnica médica sí, pero no la posibilidad de mercantilización del mismo”.

Destacó la necesidad de emitir una ley que establezca el proceso de la maternidad subrogada con un carácter altruista y que el ser humano no puede ser objeto de contrato ni estar sujeto a comercio.

También Gisela María Pérez Fuentes, coautora del libro, explicó que la obra plantea crear una ley que establezca las condiciones para poder desarrollar estas técnicas. Estimó que los diputados pueden marcar un hito nacional para quitar a México del camino del mercado reproductivo.

Consideró que la Comisión Nacional de Bioética debe ser el organismo responsable de los casos de reproducción asistida y debe proponer políticas públicas para solucionar tipos médicos de esta envergadura, y se manifestó en contra de que la maternidad subrogada sea una forma de trabajo, pero “no estamos en contra de que se le atienda y se le paguen los servicios de salud a la persona. Todo tiene que estar regulado y establecido”.

A su vez, el director de la división académica de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Fernando Rabelo Hartmann, destacó la importancia de la investigación que se hace sobre la maternidad subrogada.

Estimó que este tema no sólo se debe observar desde el punto jurídico y legislativo, sino también del social y médico, además de respetar las ideas de cada persona. Se pronunció por luchar mano a  mano por el Estado de derecho que tanto requiere nuestro país.

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