Salud y nutrición

VIH acelera la progresión de hepatitis C

En México, los casos de contagio tanto del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), como el de la Hepatitis “C” (VHC), ya son problemas graves de salud pública, toda vez que comparten vías de transmisión similares e incluso se estima que existen, en el mundo, entre 4 y 5 millones de personas que viven con ambos virus.

Al respecto, la doctora Rocío Torres Ibarra, especialista en Infectología, destacó que “tanto el VIH como el VHC se contagian por contacto de sangre contaminada; es decir, que tienen las mismas vías de transmisión: transfusiones sanguíneas, compartir jeringas para uso de drogas intravenosas, procedimientos médicos como hemodiálisis y contacto sexual (con prácticas de alto riesgo)”.

Respecto de la coinfección, la doctora Torres Ibarra enfatizó que el VIH “modifica” la evolución natural de la hepatitis C porque acelera la progresión de fibrosis hepática y aumenta el riesgo de descompensación por cirrosis. Debido a estas complicaciones es imprescindible curar la hepatitis C en quienes viven con VIH.

Es por ello muy importante realizar la prueba de hepatitis C en personas que viven con VIH dijo, y agregó que “en la última década se ha visto un incremento en las hospitalizaciones por complicaciones del hígado y en el número de muertes con enfermedad hepática en pacientes con VIH, ante lo cual la prueba de escrutinio de VHC es elemental para salvar la vida de los pacientes”.

De acuerdo con la organización Treatment Action Group la coinfección por el VIH y el VHC complica ambas enfermedades y destaca que hasta el 70 por ciento de los usuarios de drogas inyectables es común presenten los dos virus.

En su momento, Luis Adrián Quiroz, fundador y coordinador general de la organización Derechohabientes Viviendo con VIH del IMSS (DVVIMSS), trabaja en el fomento de la prevención y diagnóstico oportuno, así como en facilitar a los pacientes orientación para el acceso a tratamientos adecuados, ya que al retrasar el diagnóstico podría comprometer la vida de las personas.

En nuestro país existen tratamientos con antivirales de acción directa que curan la hepatitis C, con una tasa de efectividad de hasta el 98%, que pueden ser empleados en este grupo de pacientes.

“La hepatitis C no discrimina, la cura tampoco, por eso es importante que las personas que viven con la coinfección se acerquen al sistema nacional de salud para garantizar el derecho a la cura, la cual está disponible y accesible” detalló Quiroz.

Finalmente, la doctora Rocío Torres reiteró la importancia de tratar a los pacientes coinfectados por el alto grado de complicaciones hepáticas: “Se deben ampliar los esfuerzos por atender de manera oportuna a los portadores de ambos virus para que reciban tratamiento también para la hepatitis C”, concluyó.

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