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Diseñan proyecto para apoyar reconstrucción en el Istmo de Tehuantepec

Los negocios de los habitantes del Istmo de Tehuantepec se vieron seriamente afectados como los talleres de talabartería quedaron destruidos

Distintas instituciones y organizaciones se han propuesto apoyar a las cadenas productivas para la reconstrucción en el Istmo de Tehuantepec, destruidas por los terremotos ocurridos el pasado mes de septiembre, para lo cual diseñan un proyecto de intervención para solicitar fondos internacionales, recursos que provendrían del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y del Fondo Chile.

La propuesta incluye tres líneas de acción: fortalecer la reconstrucción de hornos y cocinas, promover la instalación de huertos familiares y contribuir en el desarrollo de sistemas de energías renovables y sustentables. “Para que este proyecto pueda funcionar de una manera más adecuada, además de la voluntad de las organizaciones civiles, se buscará involucrar a las instituciones de Educación Superior del estado de Oaxaca para saber cuál es su posición y cómo participarán en la solución de la problemática”, dijo el asesor del Foro Consultivo, José Antonio Esteva Maraboto.
“No obstante, que organizaciones civiles e instituciones de educación superior empiecen a esforzarse por cambiar el panorama del Istmo de Tehuantepec, es importante también que las autoridades locales y del estado se comprometan con las comunidades”, puntualizó el doctor José Luis Fernández Zayas, investigador del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo al censo realizado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), en la zona de desastre por el terremoto hay 63 mil 925 casas con daños, de las cuales, 13 mil 648 inmuebles son considerados pérdida total; 19 mil más tienen daño parcial pero son inhabitables, y 31 mil 236 reportan una afectación parcial.
En el Istmo, el número de escuelas afectadas es de 3 mil 89 de educación básica y 387 de educación media superior, de las cuales, 26 planteles se tendrán que demoler. Mientras que en el número de monumentos históricos e iglesias se ha establecido un censo de 80.
De igual forma, los negocios de los habitantes del Istmo de Tehuantepec se vieron seriamente afectados, por ejemplo, algunos de los talleres de talabartería quedaron destruidos, como los del barrio de Cheguigo, que produce los famosos huaraches de piel de ganado que se venden en los mercados locales y se logran ofertar en otros estados del sureste de México.
Este negocio daba sustento a 50 familias, pero después de las pérdidas ocasionadas por el terremoto se han visto en la necesidad de comenzar su oficio de cero.
Las más de 20 familias que se dedican a este tradicional oficio en el barrio de Cheguigo comenzaron a reactivarse por iniciativa propia, sin un apoyo especial del gobierno federal ni estatal, no lograron acceder a los recursos del Servicio de Administración Tributaria (SAT) por ser artesanos que no están dados de alta ante la Secretaría de Hacienda, mucho menos a créditos bancarios para levantar su producción.
Entre las principales actividades económicas de Juchitán, Oaxaca, se encuentra la elaboración de totopos, tanto que se ha ganado el nombre de la “Capital del Totopo”, sin embargo, a partir de los fenómenos naturales experimentados en el mes de septiembre, se destruyeron la mayor parte de los hornos donde se elaboran estos productos.
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