Ciencia y tecnología

Jóvenes universitarios desarrollaron cargadores solares, económicos y prácticos

La gente podría ahorrarse en promedio 100 pesos en sus recibos de electricidad por lo que a la larga los dispositivos representan una buena inversión

Miguel Ángel González y Alejandro Crespo, alumnos de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM, desarrollaron nuevas versiones de cargadores solares, con capacidad de cargar teléfonos móviles, tabletas y hasta computadoras portátiles.

Los nuevos dispositivos fotovoltaicos forman parte de una gama denominada Julkin (vocablo maya que significa ‘rayo de sol’), diseñada y llevada al mercado por ambos universitarios. Dentro de esta línea crearon Julkin Súper, de seis paneles, que no sólo carga la batería de una laptop o de cualquier dispositivo móvil, sino incluso la de un auto.

Julkin Súper, de 21 watts, se conecta a una batería externa de 13 mil 600 mAh (miliamperio hora), que dispone de una lámpara portátil de alta potencia y luminosidad; se carga en un tiempo de seis a ocho horas al cien por ciento y dispone de un cable con pinzas que permite pasar corriente a la batería de un automóvil.

Los seis paneles, explicaron, incrementan su potencia de salida para cargar laptops, pero también lo hacen compatible (mediante un puerto USB 2.0) con cualquier otro dispositivo electrónico: tabletas, teléfonos móviles, reproductores de música o baterías externas. Además, los universitarios lograron mejorar los dispositivos con los que ya contaban con tiempos de carga optimizados y diseño más fino y detallado, para que la gente pueda llevarlos a todas partes.

Miguel Ángel y Alejandro también elaboraron el Julkin Pearl, con detalles más precisos en el diseño y mayor capacidad que cargadores previos. Está manufacturado en plástico PLA e impreso en 3D, características que lo hacen muy resistente y fácil de transportar; además, esta versión es tres veces más ligera y delgada que las anteriores.

Los cargadores solares, que han puesto a la venta a través de su empresa TechStem, tienen compartimentos internos de carga, circuitos de uno o dos puertos USB, y casi todos cuentan con accesorios externos –una especie de funda plástica y correas– para transportarlos cómodamente al hombro, como si se tratara de un morral o una mochila.

La manufactura de las baterías de energía alternativa para dispositivos móviles avanza hacia una mejor autonomía, particularidad que brinda a los usuarios la posibilidad de desplazarse sin depender de una red eléctrica para mantener en funcionamiento sus aparatos, remarcaron.

Estas innovaciones han sido pensadas, en especial, para quienes practican senderismo y campismo, viajeros o para quienes viven en espacios rurales en donde la electricidad es limitada, pues sólo necesitan de la luz del día para realizar su función, expuso Miguel Ángel.

Se trata de un desarrollo sustentable, “ésa es nuestra mayor motivación para manufacturar estas tecnologías, además de contribuir a la disminución del impacto ecológico del uso de energía eléctrica convencional”, añadió.

Los estudiantes de la licenciatura de Ingeniería Eléctrica Electrónica recordaron que tienen año y medio trabajando en este proyecto. “Hemos hecho y vendido cientos de cargadores de uno y dos paneles solares, todos manufacturados en nuestras respectivos domicilios y por medio de proveedores externos, y disponibles a la venta”.

Desde entonces “hemos trabajado para optimizarlos en varios aspectos, tanto internamente como en su diseño industrial. Conseguimos mejorar los circuitos de carga para que sean compatibles con un mayor número de equipos y marcas, y bajo cualquier circunstancia”, indicó Alejandro.

Además, se ha mejorado la capacidad de carga, se ha incrementado la cantidad de baterías que pueden ponerse dentro de cada versión, y se ha alargado el tiempo de duración de las mismas.

“La mayor parte de la energía eléctrica que consumimos proviene de la quema de combustibles fósiles, lo que genera una enorme huella de carbono, una de las principales responsables del calentamiento global”, destacó Alejandro; por ello, él y Miguel Ángel diseñan alternativas con energías sustentables, que poco a poco sustituyan los cargadores eléctricos convencionales.

Ésta es una idea prometedora con un doble beneficio: ambiental y económico. La gente podría ahorrarse, en promedio, 100 pesos en sus recibos de electricidad, por lo que a la larga los dispositivos universitarios representan una buena inversión, aseguraron.

Los jóvenes estudiantes también trabajan en un proyecto de estaciones solares, junto con autoridades del campus de Ciudad Universitaria, para recargar de manera gratuita cualquier dispositivo móvil, así como en innovadores sistemas de audio, eficientes y accesibles a toda la población.

Por último, invitaron a los interesados (de las áreas legal, financiera, de contabilidad, mercadotecnia, ingeniería y ventas) a sumarse al equipo de trabajo. Para seguir a estos emprendedores, en las redes sociales: @itechstem @Techstem1 y@alejandcresp

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