Es discreto ligero cómodo y está diseñado para que se use todos los días de la semana si así se quiere
Allan Emmanuel Cruz, es un joven ingeniero en Software, y lidera el proyecto SODVI (Sensor de objetos para personas con discapacidad visual), conformado por un chaleco y unas gafas que mediante vibraciones indican al usuario cuándo hay alguien o algo en su entorno cercano.
Este proyecto resultó ganador del Quinto Premio UNITEC a la Innovación Tecnológica para el Desarrollo Social, y el líder del proyecto explicó que lo que busca SODVI, es que mediante el uso de componentes electrónicos se mejore la calidad de vida de las personas que sufren de discapacidad visual severa, ayudando a que no dependan de terceras personas para poder desplazarse.
En este proyecto, comentó, se usaron materiales electrónicos, sensores y programación, que se integraron en un dispositivo que permite a personas con discapacidad visual severa, detectar e identificar obstáculos que presenten algún riesgo para ellos y esquivarlos, con lo que les posibilita el movimiento autónomo en lugares públicos.
El chaleco es discreto, ligero, cómodo y está diseñado para que se use todos los días de la semana si así se quiere. “El chaleco tiene una serie de circuitos con sensores que calculan las distancias; a través de la programación que hicimos, la persona puede sentir la vibración cuando hay algún obstáculo. De esta manera, la persona invidente puede tomar la decisión si hay algo a la derecha, camine por la izquierda y así tenga mayor autonomía al momento de caminar en lugares públicos, porque muchas veces las personas que no tienen vista no se percatan que hay algo o alguien y se impactan con ellos”, señaló.
El chaleco es una prenda normal, que en cualquier momento se va a ensuciar con sudor, tierra, lo que sea, pero está diseñado para que pueda lavarse. “El chaleco en lugar de ser una sola pieza de tela tiene dos capas, en medio de las dos capas se encuentran los componentes electrónicos, los cuales son muy delgados y prácticamente no se notan”, comentó el líder del proyecto.
Allan Emanuelle recordó que además del chaleco, SODVI contiene unas gafas que también vibran ante la cercanía de objetos y esto ayuda a ampliar más el rango de percepción de las personas. “Entre más rango, mejor es la autonomía del usuario”, comentó. Aunque, en conjunto, ambos elementos funcionan mejor, los lentes y el chaleco funcionan de manera independiente.
SODVI está diseñado para todos los entornos, internos y externos; por ejemplo, en lugares al aire libre trabaja con un rango mayor de distancia; “el chaleco está programado para que alcance de 5 a 7 metros de distancia, pero también está programado para objetos que se encuentran a un metro o dos metros y medio, como en una oficina. El usuario decide con qué se siente más a gusto y cuál es el rango que desea, la idea es que se sienta más controlado al momento de moverse”, indicó Allan Emanuelle.
El objetivo de SODVI, de acuerdo con el ganador del premio, es mejorar la vida de las personas, facilitar su independencia en cuanto a movilidad. SODVI es un producto económico para que pueda ser adquirido por el mayor número de personas ciegas.
El Premio UNITEC a la Innovación Tecnológica para el Desarrollo Social es una iniciativa que ha impulsado a lo largo de estas 5 generaciones a 23 jóvenes emprendedores y sus proyectos, quienes haciendo uso de la tecnología resuelven problemas sociales relevantes y han ofrecido soluciones innovadoras que manifiestan la creatividad en el uso de los recursos e interés por resolver problemas reales de otros grupos sociales.
Los proyectos ganadores reflejan la preocupación de los jóvenes por contribuir a mejorar las condiciones de vida de las personas, cuidando su salud, mejorando su entorno y el medio ambiente, aumentando sus oportunidades de desarrollo o facilitando el acceso a medios para ello.
