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We can be heroes¡

“¿Mamá por qué me amas?”, me dijiste justo después de abrazarte al llegar de la calle, la verdad no supe qué decirte, pero como siempre me hiciste sonreír y sentí que todo en ese momento era perfecto, te invité a caminar y me contaste que por la tarde habías visto a Batman en la televisión, en seguida llegó tu siguiente pregunta: “¿Mamá qué es un héroe?”; esa misma tarde había visto a Miriam Rojas, una de las personas que, sin quererlo, se ha convertido en una especie de alma punzante en mi vida desde que la conocí.

A ella la conocí en un cuadrilátero de lucha libre y me la presento Joel O’ Farrill, una de las personas que también siempre ha llenado de luz mi vida, debo reconocer que Joel siempre trajo personas llenas de luz a mi vida y muchas ocasiones en lo más oscuro de mis días, ellos: Miriam, Martha, Margarita, Claudia, Roberto, Joel, Carmen, Eduardo, Gloria, Jessica, y muchos más que no menciono por ahora, además de tus abuelos, tíos, y tu papá (algunas veces en el pasado), fueron los verdaderos héroes de mi vida.

Sin embargo, esta ocasión al momento en que me hiciste esa pregunta, quien vino a mi mente de inmediato fue Miriam, quizá por la plática que medianamente tuve con ella esa tarde, quizá porque ese día ella confiaba en mi más que yo misma. ¿Sabes?, mi niña, la televisión casi siempre nos crea expectativas pero en la vida real, los súper héroes casi nunca llevan capa, los súper héroes luchan a diario una batalla, a veces con ellos mismos, con sus miedos, con su pasado, y a pesar de su propia batalla y dolores, siempre salen de su camino para amar y ayudar a otros.

Cuando conocí a Miriam, ya hace varios años, nunca pensé los escalones que ascendería y con todo y ello jamás perdió la humildad, nunca la vi presumir o ser jactanciosa con los logros que profesionalmente iba teniendo, Fernando, su pareja, quien de igual modo ha demostrado siempre un amor por la vida y por su pareja única, siempre acaricia el ser de uno, ellos son verdaderos héroes; a Miriam le debemos en gran medida el hecho de que lleves por nombre Leonora, pues meses antes de que te concibiera en un  cumpleaños me regaló el libro de Elena Poniatowska que lleva ese nombre.

Con Miriam he discutido de temas diversos, algunas veces hemos llegado ambas a la molestia (pocas), nos hemos dejado de ver, pero siempre volvemos a entender nuestro hilo conductor, y estos días que he sentido estar en un pozo al que aún no llega del todo la luz y en el cual siempre llegas tu a iluminar, a ello se suman  mis héroes y digo lo que el buen Bowie: “We can be héroes”, claro siempre que amemos y que esté en nuestra buena voluntad ayudar a alguien.

Hija, así como es importante tu aseo personal, tus alimentos, también lo es rodearse de las personas adecuadas, la amistad no es un mercado de baratijas, la verdadera amistad y confianza no se le entrega a cualquier persona, sueno petulante, pero yo tengo a los mejores amigos, que desde que supieron que venías en camino, te dieron su amor y se han «autodenominado», tus tíos, y lo son, pues han estado con nosotras en momentos en que incluso gente de nuestra misma sangre nos abandonó, ellos han sido héroes no solo en mi vida sino en la tuya,  pues además de superarse profesionalmente y humanamente siempre buscan que tu madre lo haga a la par de ellos. Jamás envidian, jamás presumen, tal vez te regañen pero será con amor, tus amigos siempre serán Tus Héroes.  «Though nothing, will keep us together. We could steal time, just for one day. We can be Heroes», David Bowie.

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