Él estaba en contra de los abusos en una sociedad y de la ignorancia apoyaba a la educación para que la gente dejara la superstición
El próximo 15 de mayo concluye la muestra Los Caprichos de Goya, que se presenta en el Palacio de la Escuela de Medicina de la Ciudad de México, con 80 grabados que integran la controversial serie del pintor español Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828), en los que el genio aragonés hizo una sátira a la sociedad española del siglo XVIII.
La muestra titulada Los Caprichos de Goya, traída a México por la Fundación Dancing for the Millenium Goals (Fundación DMG), presenta grabados impresos en 1905 en tres divisiones: Majas, amoríos y desengaños, los matrimonios arreglados y la Celestina; Crítica social, el escepticismo y la sátira; y El mundo irreal, las brujas y los duendes.
La curadora de la exposición Pilar Sedano Espin, directora de restauración del Museo del Prado en España, explica que Francisco de Goya fue un artista comprometido con la sociedad, en cuyos Caprichos plasmó una serie de abusos por parte de la nobleza y del clero, acciones que el artista desaprobaba.
Los grabados expuestos, dijo la colaboradora del Museo Reina Sofía de Madrid, se dividen en tres etapas: la primera es “suave”, pues en ella se ven las costumbres en España; la segunda es una sátira tremenda con la que crítica la lujuria y la avaricia del clero y la nobleza a las que representa con figuras de animales y bestias; y la tercera los sueños y delirios, que son cuando Goya se queda sordo, creando su mundo interior.
“Él estaba en contra de los abusos en una sociedad y de la ignorancia, apoyaba a la educación para que la gente dejara la superstición. La desigualdad y el abuso del poder son otros de los temas que representó en sus grabados”, agregó la gestora cultural.
Apuntó que las piezas creadas con una técnica mixta de aguafuerte, aguatinta y retoques de punta seca han sido muy interpretadas durante muchas épocas, lo que demuestra que hay mucho interés en ellas tanto dentro como fuera de España, pues a pesar de los 200 años de antigüedad que tienen son totalmente actuales a nuestro tiempo.
Explicó que de esta serie hay varias impresiones que empezaron a realizarse en 1799, pero que al perder poder Los Ilustrados, grupo con el que el artista tuvo una estrecha relación, retiró rápidamente la edición por miedo a la inquisición la destruyera.
“En 1803 Goya decidió donar las planchas de los grabados y 240 ejemplares al rey con destino al archivo de la Real Calcografía, después, a finales del siglo XIX y principios XX se hicieron varias estampaciones hasta 1937, año desde el cual no se volvieron a hacer más”, informó la experta internacional en restauración y conservación de obras de arte.
La Escuela de Medicina de la Ciudad de México es la tercera sede en México en la que se exhibe la exposición Los Caprichos de Goya, luego de su paso por el Museo Barroco de Puebla y el Museo de Arte MUSAS de Sonora.
Los Caprichos comienzan con un autorretrato del artista, los siguientes grabados apuntan a temas respecto a la religión, la moral, el amor, la ignorancia, el matrimonio, la educación, la superstición, entre otros.
Algunos títulos de las piezas que se pueden apreciar son El sueño de la razón produce monstruos, Hasta su abuelo, Mucho hay que chupar, Dios la perdone, ¿Dónde va mamá, Linda maestra, ¿De qué morirá?, Muchachos al avío y Que viene el coco.
La muestra forma parte del proyecto de la Fundación Dancing for the Millennium Goals, que tiene como misión promover la cultura utilizando las artes como lenguaje universal, para poder así comunicar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
La exposición Los Caprichos de Goya se inauguró el 13 de marzo y concluye el 15 de mayo en El Palacio de la Escuela de Medicina. Horario: lunes a domingo de 9:00 a 18:00 horas. El recinto se localiza en la calle de República de Brasil 33, esquina con República de Venezuela, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
