La cual puede emplearse como materia prima en la elaboración de artículos como fundas suelas y aislantes térmicos y acústicos, entre otros
Paola Alejandra Garro Almenaro, líder del proyecto Ecofilter, explicó que con el reciclado de colillas de cigarro se extrae pulpa de celulosa para generar una pasta con la que se pueden elaborar artículos como papel, cartón, aislantes acústicos, macetas, ladrillos y cuadernos.Este proyecto resultó ganador del Premio UNITEC a la Innovación Tecnológica para el Desarrollo Social.
Garro Almenaro, explicó que Ecofilter es un sistema de recolección y reciclado de colillas de cigarro para la generación de pulpa de celulosa, la cual puede emplearse como materia prima en la elaboración de artículos como fundas, suelas y aislantes térmicos y acústicos. “Eventualmente esperamos reciclar 2 millones 400 mil colillas y evitar la tala de 3 mil 94 árboles cada año, contribuyendo así a mantener limpios alrededor de 381 millones de litros de agua, comentó”.
La ganadora del Premio UNITEC, dijo que su proyecto consiste en la recaudación de colillas de cigarro ya sea por medio de colectas o contenedores específicos con el objetivo de eliminar este residuo del planeta porque es muy tóxico. “Queremos liberar al entorno de este contaminante silencioso, que se tira incontrolablemente al suelo y provoca grandes daños a la naturaleza y el medio ambiente. Hay estudios que señalan que una sola colilla de cigarro tarda en degradarse entre 10 y 12 años y llega contaminar hasta 50 litros de agua, y tan solo en México se producen 5 mil millones de colillas al año”, señaló.
Paola Alejandra estudió la licenciatura de Administración de Empresas, así como un MBA en la UNITEC Cuitláhuac; ella también trabaja en el tema de educación ambiental, aprovecha el tiempo de la recolección para ello, y para ayudar a que las personas ubiquen los lugares específicos para colocar este desecho (contenedores de colillas de cigarro) con lo que evita que sigan llegando al suelo y a las coladeras.
Comentó que después de la recolección de las colillas, estas se confinan, se les extrae la sustancia tóxica, misma que se reserva. “Las colillas las pasamos al proceso biotecnológico, este es bajo una cepa, la cepa ayuda a degradar y desintoxicar la colilla en un periodo de 10 a 15 días, una vez terminado este periodo, lavamos la colilla, la dejamos secar y se genera la pulpa de celulosa licuada o en seco”, dijo.
El fin que persigue Paola Alejandra es revolucionar el área de papel en México, porque no existe nadie que elabore pulpa de celulosa en nuestro país, toda la traen de Estados Unidos. “Entonces, ¿qué podemos hacer?, que haya una pulpa de celulosa con procesos reciclados dentro de México y que se pueda abaratar el precio del papel, el precio de los cuadernos e infinidad de artículos de toda esta infraestructura”, señaló.
Sobre el Premio UNITEC a la Innovación Tecnológica para el Desarrollo Social, dijo que ganar el premio le sirvió de mucho, no solo por el dinero en efectivo, sino por las ideas que les dieron los capacitadores, los profesores para mejorar su producto, “lo económico sí es importante, para crear y fomentar el desarrollo de nuestro proyecto, pero lo que uno aprende, el conocimiento, es sagrado”, comentó.
El Premio UNITEC a la Innovación Tecnológica para el Desarrollo Social, es una iniciativa que ha impulsado a lo largo de 5 generaciones a 23 jóvenes emprendedores y sus proyectos, quienes haciendo uso de la tecnología resuelven problemas sociales relevantes y han ofrecido soluciones innovadoras que manifiestan la creatividad en el uso de los recursos, y tanto su interés cuanto su preocupación por resolver problemas reales de otros grupos sociales menos favorecidos y mejorar sus condiciones de vida, cuidando su salud, mejorando su entorno y el medio ambiente, aumentando sus oportunidades de desarrollo o facilitando el acceso a medios para ello.
