Demuestra el interés que está suscitando en el mundo nuestro proceso electoral pero también constituye una de las garantías de la cadena de confianza desde hace 24 años
Son 112 visitantes extranjeros y 6 mil 275 ciudadanos mexicanos, los que el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) acreditó para desempeñarse como observadores del Proceso Electoral 2017-2018, informó Lorenzo Córdova Vianello, presidente del Consejo General.
Hizo un llamado a la ciudadanía para que participe en las tareas de observación y, con ello, al fortalecimiento del propio proceso electoral. “Ojalá y esta sea no sólo la elección más grande, sino la más fiscalizada y también la elección más libre, y eso implica la más observada de las que hemos tenido”.
A su vez, el presidente de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral, Marco Antonio Baños Martínez, detalló que hasta el 19 de abril se recibieron un total de 6 mil 275 solicitudes de ciudadanas y ciudadanos para desempeñarse como observadores electorales. “Tenemos dos mil 546 a nivel nacional y otras 4 mil solicitudes en trámite”, precisó.
En este sentido, el Consejero Electoral José Roberto Ruiz Saldaña, subrayó que la mayoría de las solicitudes de observadores provienen de jóvenes menores de 30 años.
Por rango de edad, el 50.1% de las personas que han solicitado participar como observadores son jóvenes. La mayoría de ellos entre 21 y 25 años de edad (19.6%), seguidas de las que tienen entre 18 y 20 (19.1%) y las de 26 a 30 años de edad (11.4%).
El Consejo dio por recibido también el sexto informe que presenta la Coordinación de Asuntos Internacionales sobre las actividades relativas a la atención de los visitantes extranjeros en el Proceso Electoral Federal y Concurrente 2017-2018, que da cuenta de la acreditación de 112 visitantes extranjeros, de los cuales 58 son mujeres y 54 hombres que provienen de 33 países.
Lo anterior, dijo Córdova Vianello, coloca a la observación internacional del presente proceso electoral como una de las más altas de nuestra historia.
“Demuestra el interés que está suscitando en el mundo nuestro proceso electoral, pero también constituye una de las garantías de la cadena de confianza que desde hace 24 años, sistemáticamente, se presenta durante los procesos electorales y que, junto con la observación nacional, implica un mecanismo de vigilancia, de auditoría, de generación de contextos de exigencia a las autoridades electorales. Y, al final del día, también de constatación de la calidad democrática de nuestras elecciones”.
