Es una estrategia de sustentabilidad diseñada por la asociación civil Educar para producir dirigida a estudiantes de secundarias técnicas para la siembra de alimentos
Malena Palma, informó que con el objetivo de fortalecer el tejido social de algunas comunidades yucatecas y promover la sustentabilidad en la región, la asociación civil Educar para producir diseñó una herramienta pedagógica para enseñar a los estudiantes de las secundarias técnicas a sembrar alimentos de la canasta básica para el autoconsumo en el traspatio de sus casas.
El huerto modelo para las escuelas técnicas es un proyecto de acompañamiento en el que al menos dos agrónomos ayudan a los 75 alumnos y a las 18 madres de familia que actualmente participan en la siembra de cinco especies de cultivo: jitomate, calabaza, cilantro, rábano y cebolla, comentó , Malena Palma, presidenta de la asociación civil Educar para producir.
“Es una herramienta que busca enseñarles a sembrar cinco cultivos básicos para que los hogares fueran sustentables. También es un instrumento que busca integrar a la familia al involucrar en esta labor tanto a hijos como a padres, ya que algunos municipios de Yucatán aun cuentan con familias fragmentadas por el alcoholismo”, comentó la maestra en psicología.
El proyecto inició hace dos años, tiempo en el que se han beneficiado 320 familias de Tixpehual, Acanceh, Tixcocob, Izamal, Homún, en Cuzama y las comisarías de Eknakan, Chunkanan y Nochakan, donde se producen sus propios alimentos, y lo que les sobra, pueden venderlo, lo que significa una entrada extra a la economía familiar, explicó la coordinadora del proyecto María Teresa Miyar.
Detalló que para el proyecto de los huertos -diseñado para los jóvenes de secundaria, quienes llevan la materia de agricultura-, se eligió a un grupo de estudiantes con promedio alto, que tuvieran un traspatio o un solar y acceso al agua para que implementaran en sus casas lo que estudiaban en la escuela con ayuda de sus papás.
Con la ayuda de otras instancias, como el Instituto Nacional de Desarrollo Social, se obtuvieron donaciones en mallas metálicas, palas, picos y semillas para la construcción de los huertos.
Cambios sociales
El proyecto ha generado cambios sociales, ya que en “muchos hogares yucatecos, las familias están sostenidas por la madre porque hay problemas de alcoholismo y violencia familiar con los padres, y el diseño de huertos también ha permitido generar un cambio en la dinámica familiar”, dijo Palma.
El asistencialismo en México ha acostumbrado a las personas a recibir apoyos sin hacer nada y resaltó que la propuesta Educar para producir es: yo te enseño, yo te asisto y yo te brindo los materiales para que lo hagas, pero la otra mitad del trabajo lo haces tú y ellos se comprometen.
Además, María Teresa Miyar, dijo que al interior de los estados, las escuelas tienen un papel fundamental de liderazgo comunitario, por lo que están enfocándose a la vinculación de las escuelas con la sociedad, porque en general, es muy difícil que los cambios culturales y de valores ocurran de forma rápida. “Sin embargo, hemos observado a lo largo de este tiempo que es posible acelerar los cambios cuando trabajas con jóvenes, ya que los niños son como esponjas y si algo los motiva, ellos lo hacen, y en este breve tiempo, hemos observado que los valores van cambiando”.
