México

Gobierno de México condena separación de familias migrantes en EU

De los mil 995 niños migrantes que de abril a la fecha han sido separados de sus familias menos del 1% de los casos corresponde a menores de nacionalidad mexicana

El secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray, a nombre del gobierno de México, una categórica y enérgica condena a la política de separación de familias migrantes que ha puesto en marcha el gobierno de Estados Unidos y destacó que «ésta es una acción cruel e inhumana que claramente representa una violación a los derechos humanos de los migrantes y pone en situación de vulnerabilidad a niñas y niños, algunos de ellos con discapacidad».

En conferencia de prensa, el Canciller mexicano destacó: “El gobierno mexicano, y quiero que quede muy claro, no promueve la migración ilegal. Respetamos a cabalidad la soberanía y el Estado de Derecho de los Estados Unidos. Sin embargo, por convicción y por obligación constitucional, no podemos permanecer indiferentes ante una situación inhumana y cruel, como la separación de familias en la frontera. Hacemos un llamado al gobierno de Estados Unidos, al más alto nivel, para que reconsidere esta política y dé prioridad al bienestar y los derechos de las niñas y los niños, con independencia de su nacionalidad o su situación migratoria”.

Videgaray informó que, de acuerdo con datos del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos, de los mil 995 niños migrantes que de abril a la fecha han sido separados de sus familias tras cruzar la frontera, menos del 1% de los casos corresponde a menores de nacionalidad mexicana.

“Esta cifra es consistente con los casos que ha identificado nuestra Red Consular, con un total de 21 niños mexicanos que fueron separados de sus padres. De ellos, la mayoría ya han sido repatriados a México y solamente siete permanecen en albergues”, agregó.

Explicó que el mayor número de menores separados de sus familias corresponde a niñas y niños provenientes de Guatemala, El Salvador y Honduras, por lo que, dijo, el gobierno de México mantiene una comunicación estrecha con autoridades de esos países, con quienes acordó tener una reunión especial de trabajo el próximo viernes 22 de junio, para analizar los hechos que están ocurriendo en la frontera entre México y Estados Unidos.

Dio a conocer que ya se comunicó con el Secretario de Estado de la Unión Americana, Mike Pompeo, y con la Secretaria de Seguridad Interna de ese país, Kirstjen Nielsen, a quienes expresó el rechazo del gobierno de México a la política de separación de familias migrantes en la frontera, y agregó que a través de la Embajada de México en Washington se entregó una nota al gobierno de Estados Unidos en la que se expresa esta condena de forma oficial.

Al hablar específicamente de los menores separados de sus padres, el Canciller explicó que “en todos los casos el gobierno mexicano, a través de los Consulados, ha visitado los albergues, ha entrevistado a los niños, ha identificado y se ha puesto en contacto con sus familiares y, en la mayoría de los casos, se ha logrado ya su repatriación”.

El Secretario de Relaciones Exteriores puntualizó que el gobierno de México, a través de la Cancillería y de su Red Consular en Estados Unidos, ha actuado de inmediato para brindar protección y asistencia a nuestros connacionales en la Unión Americana, a partir de que la llamada política de “Cero Tolerancia” fue dada a conocer por la administración de ese país.

Exhortó a las autoridades del gobierno estadounidense a permitir y facilitar de inmediato la comunicación entre los niños y sus padres, con el objetivo de aminorar los graves efectos que tiene esta situación.

El Canciller mexicano hizo un llamado a la comunidad internacional y a los organismos multilaterales a expresarse de manera clara y no permanecer indiferentes ante esta situación, que consideró inaceptable.  “Quiero informar que a través de nuestras Misiones ante las Naciones Unidas, en Nueva York y en Ginebra, y ante la Organización de los Estados Americanos, en Washington, hemos acudido a todos los órganos del Sistema de Derechos Humanos de Naciones Unidas y del Sistema Interamericano de Derechos Humanos para denunciar la separación de familias. En particular, hemos generado comunicaciones formales con el Secretario General de las Naciones Unidas y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, así como con los órganos de Tratados y Mecanismos Especiales del Consejo de Derechos Humanos competentes en materias como migración y niñez”, detalló.

Anunció que México continuará trabajando de manera estrecha con organizaciones de la sociedad civil defensoras de los derechos humanos y de los migrantes en los Estados Unidos, a quienes convocó a sostener una reunión de trabajo con autoridades mexicanas a la brevedad, y reiteró las instrucciones a la Red Consular de México en Estados Unidos, para estar en contacto permanente con los centros de detención y con las autoridades migratorias y de salud que participan en la instrumentación de esta política, para identificar y atender cualquier caso donde se vean involucrados ciudadanos mexicanos.

Finalmente, anunció que México habrá de prestar toda su asistencia y capacidad institucional a los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador, con el objetivo de establecer acciones conjuntas y definir posiciones comunes ante los órganos multilaterales para brindar el mayor apoyo posible a nuestros hermanos de Centroamérica, aunque no se trate de niños mexicanos.

UNICEF se pronuncia 

«Las historias de niños, algunos de ellos simplemente bebés, separados de sus padres mientras buscan seguridad en Estados Unidos son desgarradoras.

Los niños, sin importar de dónde vienen ni cuál es su estatus migratorio, son niños en primer lugar. Aquellos que no tuvieron más opción que huir de sus hogares tienen derecho a estar protegidos, acceder a servicios esenciales y estar con sus familias, como todos los niños. Es la realización de estos derechos lo que brinda a cada niño la mejor oportunidad para un futuro saludable, feliz y productivo.

La detención y la separación familiar son experiencias traumáticas que pueden situar a los niños más vulnerables frente a la explotación y el abuso. También pueden generarles estrés tóxico que, como han demostrado múltiples estudios, puede afectar su desarrollo a largo plazo.

Esas prácticas no benefician a nadie, y menos a los niños que más sufren sus efectos. El bienestar de los niños es prioritario.

Durante décadas, el gobierno de Estados Unidos y sus ciudadanos han apoyado nuestros esfuerzos para ayudar a los niños refugiados, solicitantes de asilo y migrantes afectados por las crisis en todo el mundo. Ya sea debido a una guerra en Siria o en Sudán del Sur, al hambre en Somalia o a un terremoto en Haití, Estados Unidos han estado allí para ayudar y acoger a los niños desarraigados.

Espero que el interés superior de los niños refugiados y migrantes sea prioritario en la aplicación de los procedimientos y leyes de asilo de Estados Unidos”.

Exige UNAM alto inmediato a estas acciones

La política antiinmigrante de “cero tolerancia” ordenada por el presidente Donald Trump en abril último ha llegado a extremos atroces, como se desprende de los videos y noticias difundidos por el propio gobierno estadounidense y por testigos oculares: miles de menores de edad de distintas nacionalidades han sido separados forzadamente de sus familias y han sido confinados en bodegas, a lo largo de la frontera con México, dentro de jaulas metálicas, bajo la vigilancia de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de ese país, sin personal capacitado para el cuidado infantil.

En un comunicado señaló lo anterior y subrayó: «Como lo ha expresado el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, tales acciones son inadmisibles porque violan el principio del interés superior de los niños al bienestar y a la vida con su familia, reconocido en el derecho internacional.

La migración irregular no es un delito, como lo ha señalado la Relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para Estados Unidos, y no debe emplearse a los niños como rehenes para inhibir a inmigrantes potenciales.

La Universidad Nacional Autónoma de México expresa su más enérgico rechazo a esas acciones, exige su suspensión inmediata e invita a las instituciones académicas y a las organizaciones de la sociedad civil a sumarse a esta exigencia».

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