Salud y nutrición

Muy importante que haya una rápida detección y diagnóstico de la esclerosis múltiple

Dependiendo del grado de la lesión la falta de comunicación entre las neuronas puede ser transitoria sucediendo durante un tiempo para luego recuperarse o permanente

Cerca de 20 mil personas, en México, de entre 20 y 40 años, viven con esclerosis múltiple; sin embargo, para muchas de ellas tuvieron que pasar hasta diez años para ser diagnosticadas, debido a que los síntomas primarios de dicha enfermedad son confusos, provocando que el paciente no acuda de inmediato con el neurólogo.

Al respecto, el doctor Carlos Pla Casamitjana, médico neurólogo y gerente médico de Neurociencias de Roche México, explicó que la “esclerosis múltiple es una enfermedad neurodegenerativa que afecta la comunicación que hay entre el cerebro y el resto del cuerpo”.

Agregó que este padecimiento es “autoinmune, lo que lleva al sistema inmunológico a destruir  la vaina de mielina, que es la capa que recubre las neuronas y que favorece la conducción de los impulsos nerviosos. Esto provoca lesiones en el cerebro, las cuales, dependiendo la región cerebral afectada, causan un daño que puede volverse irreversible y se manifiesta como una falla en  alguna función de otro órgano o alguna función cerebral.

Los primeros síntomas de la enfermedad, de acuerdo con el especialista, pueden ser hormigueo, trastornos en la sensibilidad, alteraciones del equilibrio, temblor involuntario, rigidez, pérdida de visión parcial o completa, balbuceo y sensaciones de choques eléctricos que se producen con ciertos movimientos del cuello. Estos suelen aparecer en forma simultánea o por separado y pueden ser leves, moderados o severos.

Una vez que el paciente es diagnosticado, es importante determinar el subtipo de la enfermedad que padece ya que esto es vital para brindarle un tratamiento seguro, eficaz y que detenga o controle la progresión de la enfermedad.

“La esclerosis múltiple tiene varios subtipos que son clasificados como: esclerosis múltiple recurrente-remitente (EMRR), que es la forma de inicio en el 85% de los casos y en la cual se producen recaídas (brotes o recurrencias), seguidos de etapas de estabilización de duración variable (días o meses); la secundaria progresiva (EMSP), la cual precede a la forma remitente-recurrente y que puede desarrollar un aumento progresivo de la discapacidad, frecuentemente con recaídas superpuestas y sin períodos definidos de remisión”.

“Otro subtipo es la esclerosis múltiple primaria progresiva (EMPP), la cual es la forma de inicio de entre el 10-15% de los pacientes, y se caracteriza por la ausencia de brotes definidos, con un comienzo lento y un empeoramiento constante de los síntomas y de la discapacidad”, explicó el doctor Pla Casamitjana.

Es importante resaltar la necesidad de optimizar el acceso a las terapias, ya que el tratamiento oportuno y de alta eficacia en los primeros años desde el diagnóstico, permitirá aprovechar la ventana terapéutica en la que es posible detener la progresión de la enfermedad.

De acuerdo con el doctor Carlos Pla, “para que un paciente tenga una óptima calidad de vida, es importante que éste se haga responsable de su enfermedad y tome un papel activo en su cuidado y búsqueda de grupos de apoyo, ya que, al padecer una enfermedad progresiva e incapacitante, es necesario que tenga un mayor conocimiento de ella, lo que a su vez evitará que la  calidad de vida de los cuidadores se vea afectada de forma drástica”.

Para finalizar, el especialista hizo un llamado para que las personas con síntomas de alerta de la enfermedad sean proactivos y acudan a un médico neurólogo especialista para que se realicen los exámenes pertinentes que descarten o confirmen un diagnóstico de esclerosis múltiple.

Hoja de datos Esclerosis Múltiple “Esclerosis Múltiple, conectando mentes”

Generalidades
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad del cerebro y la médula espinal (sistema nervioso central)  que es la primera causa de discapacidad no traumática en México en el adulto joven.

  • En la Esclerosis Múltiple (EM), el sistema inmunitario ataca la vaina protectora que recubre las fibras nerviosas (mielina) y causa problemas de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. Con el tiempo, la enfermedad puede hacer que los nervios mismos se deterioren o se dañen permanentemente.
  • En la EM, la pérdida de la mielina (desmielinización) se acompaña de una alteración en la capacidad de los nervios para conducir impulsos eléctricos desde y hacia el cerebro y esto produce los diversos síntomas de la EM.
  • Dependiendo del grado de la lesión, la falta de comunicación entre las neuronas puede ser transitoria, sucediendo durante un tiempo para luego recuperarse, o permanente.
  • Los lugares donde se pierde mielina (placas o lesiones) aparecen como zonas endurecidas (cicatrices), que en la EM aparecen en diferentes momentos y en diferentes áreas del cerebro y la médula espinal.

Tipos de Esclerosis Múltiple
Existen varios tipos de EM dependiendo de su evolución clínica:

  • Esclerosis múltiple remitente recurrente (EMRR): En esta forma de EM se producen períodos de recaída (brotes) seguidos de etapas de estabilización de duración variable (días o meses).
    • Estas recaídas consisten generalmente en la aparición de síntomas neurológicos debidos a una nueva lesión en el sistema nervioso central.
    • Tras el brote puede haber una remisión parcial de los síntomas e incluso una recuperación total.
    • La enfermedad puede permanecer inactiva durante meses o años. Es el tipo más frecuente afectando inicialmente alrededor del 85% de las personas con EM.
  • Esclerosis múltiple secundaria progresiva (EMSP): En algunas personas que, en principio, presentan EM con recaídas y remisiones, se desarrolla posteriormente una incapacidad progresiva en el curso de la enfermedad, frecuentemente con recaídas superpuestas y sin períodos definidos de remisión.
    • Entre un 30 y un 50% de los pacientes que sufren inicialmente la forma recurrente-remitente de la EM, desarrollan la forma secundaria progresiva.
  • Esclerosis múltiple primaria progresiva (EMPP): Esta forma se caracteriza por la ausencia de brotes definidos, con un comienzo lento y un empeoramiento constante de los síntomas y de la discapacidad.
    • Aproximadamente el 10% de las personas con EM son diagnosticados con esta forma primariamente progresiva.

Signos y Síntomas
Los signos y síntomas de la esclerosis múltiple pueden ser muy distintos de 0una persona a otra y durante el transcurso de la enfermedad, según la ubicación de las fibras nerviosas afectadas. Estos pueden ser:

  • Entumecimiento o debilidad en una o más extremidades que, normalmente, aparecen en un costado del cuerpo a la vez, o en las piernas y el tronco
  • Pérdida de visión parcial o completa, por lo general en un ojo a la vez, a menudo con dolor al mover el ojo
  • Visión doble prolongada
  • Hormigueo o dolor en distintas partes del cuerpo
  • Sensaciones de choques eléctricos que se producen con ciertos movimientos del cuello, en especial, al inclinarlo hacia adelante (signo de Lhermitte)
  • Temblores, falta de coordinación o marcha inestable
  • Balbuceo
  • Fatiga
  • Mareos
  • Problemas con el funcionamiento de los intestinos y de la vejiga.

Diagnóstico

  • Cuando en un paciente existe la sospecha de padecer EM, éste debe ser evaluado por un neurólogo. En la actualidad, no existe ninguna prueba médica que pueda confirmar, con una seguridad al 100%, el diagnóstico de EM. Para saber con certeza si alguien la padece, el neurólogo dará una serie de pasos:
    • Una historia clínica de síntomas neurológicos (falta de fuerza, pérdida de visión, alteración del equilibrio, entre otros)
    • Una exploración física neurológica completa.
    • Análisis de sangre y del líquido cefalorraquídeo, para excluir otras enfermedades que pueden producir lesiones en el sistema nervioso central.
    • En el líquido cefalorraquídeo pueden encontrarse además datos de inflamación y activación del sistema inmune, que apoyan el diagnóstico. Este líquido envuelve a las estructuras del sistema nervioso central dentro de las meninges y para acceder a él, es necesario realizar una punción lumbar.
    • Resonancia magnética, para observar si hay lesiones (placas) en el cerebro o la médula espinal, con o sin datos de inflamación.

Posibles factores de riesgo

  • Edad: La esclerosis múltiple puede presentarse a cualquier edad, sin embargo, la edad en la cual afecta más frecuentemente es entre los 20 y 40 años de edad.
  • Sexo: Las mujeres tienen casi el doble de posibilidades que los hombres de padecer esclerosis múltiple.
  • Antecedentes familiares: Si uno de tus padres o hermanos tuvo esclerosis múltiple, el riesgo de que padezcas la enfermedad es mayor.
  • Determinadas infecciones: Diversos virus se asocian a la esclerosis múltiple, entre ellos, el de Epstein-Barr, el cual provoca la mononucleosis infecciosa.
  • Raza: Las personas de raza blanca, en especial las de descendencia de Europa del norte, corren mayor riesgo de padecer EM.
  • Clima: El padecimiento es más frecuente en países con climas templados, entre ellos, Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelandia, el sureste de Australia y Europa.
  • Determinadas enfermedades autoinmunes: Si padeces Enfermedad Tiroidea, Diabetes tipo 1 o Enfermedad intestinal inflamatoria, corres un riesgo levemente mayor de sufrir EM.
  • Fumar: Los fumadores que sufren un evento inicial de síntomas que podrían indicar esclerosis múltiple tienen más probabilidades que los no fumadores de sufrir un segundo evento que confirme la esclerosis múltiple recurrente-remitente.

Complicaciones
Las personas con esclerosis múltiple también pueden presentar:

  • Rigidez muscular o espasmos
  • Parálisis, por lo general en las piernas
  • Problemas de vejiga, intestino y funcionamiento sexual
  • Cambios mentales, como olvido o cambios de humor
  • Depresión
  • Epilepsia
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