Ciencia y tecnología

Un escritorio interactivo para niños con discapacidad, diseñado por alumno de la IBERO

Para incrementar la independencia y mejorar la participación de los niños con discapacidad visual el escritorio cuenta con dos cámaras

Con el objetivo de propiciar la inclusión educativa de los infantes con alguna discapacidad visual, auditiva y/o motriz, Luis Méndez Vidal, alumno de la Maestría en Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México (IBERO), diseñó y construyó un «Escritorio interactivo para niños con discapacidades leves y moderadas».

El escritorio interactivo está equipado con ayudas técnicas y tecnológicas que permiten a las y los niños con discapacidad, de entre cinco y 12 años de edad, ser incluidos en un salón de clases regular, en una escuela pública o privada; mejorar su comunicación con sus profesores y otros alumnos; incrementar su aprovechamiento académico y reducir su deserción escolar.

Para incrementar la independencia y mejorar la participación de los niños con discapacidad visual, el escritorio cuenta con dos cámaras. Una está dirigida hacia el pizarrón, para enfocar, proyectar y aumentar el tamaño de lo escrito en la pantalla de la computadora con que está equipada el pupitre. La otra cámara funciona más como un microscopio, al apuntar hacia la superficie del escritorio, donde el alumno tiene sus cuadernos y libros, cuyos contenidos también se muestran aumentados en la pantalla de la laptop.

La ayuda al estudiantado con discapacidad auditiva se logra a través de un sistema de amplificación de voz, que consta de un micrófono para uso del docente, y un receptor inalámbrico que se comunica con unos audífonos y una mezcladora de audio, donde se puede cambiar la frecuencia y el volumen sonoros para mejorar la escucha.

Y en consideración de las personas con discapacidad motriz, el escritorio (en su versión más pequeña de tamaño, de los dos prototipos que existen) tiene un diseño adecuado para el acomodo de una silla de ruedas, además de que la superficie del pupitre es movible en su altura, para ajustarla al tamaño del usuario.

Méndez Vidal resaltó que las ayudas técnicas con las que está equipado el escritorio permiten a los niños tener una mejor visión y audición, que en conjunto les facilita participar activamente en su proceso de aprendizaje.

El pupitre es prueba tangible de lo que diferentes estudios reportan: ‘Las ayudas técnicas son uno de los elementos clave para avanzar en la inclusión educativa de los niños con discapacidad y una condición indispensable para garantizar la igualdad de oportunidades’ (Stumbo, Martin y Hedrick, 2009).

Para el diseño del escritorio interactivo, el alumno de posgrado de la IBERO utilizó los métodos de diseño de interfaces orientado a metas y de diseño morfológico; que reconocen los deseos, necesidades, motivaciones y contexto de los usuarios; al mismo tiempo que entienden sus oportunidades técnicas, requerimientos y restricciones anatómicas.

El ‘Escritorio interactivo para niños con discapacidades leves y moderadas’ fue elaborado por Luis Méndez Vidal, a sugerencia del Dr. Jorge Letechipía Moreno, director del Instituto de Investigación Aplicada y Tecnología (InIAT) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

De igual forma, Luis lo propuso como proyecto de la Maestría en Ciencias de la Ingeniería, formó parte de la ‘Cátedra de investigación discapacidad: tecnología e inclusión’ de la IBERO, y contó con financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

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