Estos resultados se dan tras la histórica reforma constitucional de 2014 que establece que los partidos políticos deben asegurar la paridad de género en sus candidaturas
Celebra ONU-Mujeres, que por fin México ha logrado avances sin precedentes hacia la paridad de género en su Congreso durante las últimas elecciones generales celebradas el 1 de julio. Las cifras preliminares indican que las mujeres ocuparán el 48% de los escaños en la Cámara Baja del Congreso y el 49% en el Senado. Estos datos colocarían a México entre los primeros cinco países del mundo en términos de representación de mujeres en el Parlamento.
Estos resultados se dan tras la histórica reforma constitucional de 2014 que establece que los partidos políticos deben asegurar la paridad de género en sus candidaturas, y fueron posibles gracias al apoyo normativo y al firme compromiso de las instituciones del Estado, los organismos internacionales y las organizaciones y redes de mujeres que han abogado de forma colectiva y decisivamente por la participación política de las mujeres y la paridad de género.
Este aumento trascendental en la participación política de las mujeres en México demuestra claramente que las medidas para promover la paridad en los cargos de representación política -cuando se aplican con determinación y coherencia- pueden conducir, de manera efectiva, a que las mujeres tengan igual voz en la toma de decisiones, en todos los niveles. Estas medidas pueden ser efectivas para todos los poderes del Estado.
La plena participación de las mujeres en la vida política no es solo una garantía de sus derechos humanos, sino un requisito esencial para alcanzar sociedades pacíficas y prósperas. Tal como la comunidad internacional lo reconoció al adoptar la Agenda 2030, es también esencial para el pleno logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
ONU Mujeres y el resto del Sistema de las Naciones Unidas en México, reiteran su disposición para continuar trabajando junto con instituciones gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil para promover la igualdad de género y garantizar la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de toma de decisiones, en todo el mundo.
