Internacional

Conocimiento y ciencia indígenas: claves para la conservación ambiental en Nahuelbuta, Chile

En tiempos recientes estos bosques han sido reemplazados por monocultivos de pino y eucalipto principalmente bajo las prácticas de la maderera más grande del país Arauco

Por Karen Janett Carranza Jiménez/ Latinformation

WASHINGTON, D.C.- Nahuelbuta, en Chile, es una región que desde los años 70, se ha visto gravemente afectada por la devastación ambiental derivada de las explotaciones forestales que han cambiado la diversidad de los bosques nativos que en otros tiempos estuvieron plenamente poblados de especies como: araucaria, coigüe, lenga y ñirre. En tiempos recientes, estos bosques han sido reemplazados por monocultivos de pino y eucalipto principalmente bajo las prácticas de la maderera más grande del país: Arauco.

Además, los proyectos de hidroeléctricas, que se desarrollan en los ríos de esta región, también cambian drásticamente los paisajes y la biodiversidad. Aunque el panorama puede sonar muy gris, existe una esperanza de rescate de Nahuelbuta si se integran a los Pueblos Indígenas mediante la planeación para la conservación que se centra en el Conocimiento Ecológico Tradicional es decir, el conocimiento y ciencia indígenas.

“En las Montañas de Nahuelbuta (…)las comunidades Indígenas Mapuche ofrecen esperanzadoras lecciones para la restauración de bosques nativos y protección de los ríos, basadas en su histórica y profunda relación con el ambiente local”, comenta James J. Blair, antropólogo que forma parte del equipo del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC por sus siglas en inglés) en su blog.

En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, es de importancia recordar que se estima que el 28.15 de la superficie terrestre del mundo es propiedad de estos pueblos, o se gestiona a través de ellos a lo largo de 90 países. Es decir que más de 370 millones de Pueblos Indígenas a lo largo del mundo siguen poniendo en práctica sus conocimientos ancestrales entre los que se pueden contar la medicina, sus sistemas políticos, económicos y de conservación en las tierras que habitan.

El turismo indígena o comunitario,  permite la exploración de los bosques y montañas a través de la experiencia de los pueblos indígenas, y ha probado ser efectivo en la conservación y restauración de los ecosistemas que de otra manera podrían enfrentarse a graves presiones ambientales que podrían causar extinción de algunas especies. Es así, que en lugares como Nahuelbuta, existen pueblos como el reino Mapuche, que durante más de un siglo se ha enfrentado a los gobiernos de los países que cohabitan y buscan que la Madre Tierra siga siendo un lugar hospitalario para todos los seres humanos.

“A través del turismo comunitario podemos convencer a la gente de cuidar mejor de sus recursos naturales porque son necesarios para conectar con la naturaleza y la conciencia de nuevo (…) somos nosotros—los indígenas Mapuche y el gran número de campesinos—que todavía estamos conectados a la naturaleza y quienes cuidamos de ella», expresa Manuel Maribur, líder Mapuche de Turismo Comunitario e Indígena en una de las charlas que ha sostenido con James J. Blair.

Históricamente, al reino Mapuche se le ha atacado por defender sus tierras, vulnerando con ello derechos humanos fundamentales que recientemente, le fueron reconocidos a éste y al resto de Pueblos Indígenas a través de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU del 2017. La situación que enfrentan este grupo y la región que habita, estriba por un lado, en los peligros que representan los desarrollos hidroeléctricos que desvían los cauces de sus ríos y limitan el acceso al vital líquido a muchas de sus tierras y las especies de flora y fauna que cohabitan en la zona.

Por otro lado, se encuentran los desarrollos forestales que a pasos agigantados, depredan los bosques nativos mediante la siembra de monocultivos forestales -de pino o eucalipto- que además de cambiar drásticamente la acidez de la tierra, así como el paisaje, tienen un grave impacto sobre los cuerpos de agua de la región. El paisaje dista de ser lo único que cambie en la zona. Cuando los ecosistemas de la zona se modifican debido al cambio de fauna o al desvío de agua para proyectos hidroeléctricos, mucha biodiversidad puede enfrentarse a fenómenos de extinción cuando las zonas nativas se reducen y quedan cada vez más aisladas unas de otras.

Ante estas amenazas, el reino Mapuche, en la región de Nahuelbuta, ha identificado oportunidades para impulsar su desarrollo económico usando el conocimiento e interacción con la naturaleza, a través de la experiencia de indígenas de la zona mediante el turismo,  utilizando la educación ambiental como herramienta, y apostando por que las personas que visitan este lugar, reconozcan su valor ambiental y contribuyan a su restauración.

El valor ecosistémico y la biodiversidad de esta cordillera, se encuentra en grave riesgo. Recuperarla y restaurarla, significa reconocer el valor ancestral de estas tierras, y apoyar a quienes la han defendido para que podamos conocerla y disfrutar de ella, tal como nuestros ancestros alguna vez lo hicieron.

 

Arriba