El iniciar una vida conyugal respecto a los hábitos alimenticios tienden a ser negativos por eso surge la típica frase cuando las personas se casan engordan
Aunque parezca mentira, el aumento de peso es más común de lo que parece, está presente en todas las edades, en todos los extractos sociales y en todos los países, y de tan común que es este problema, la incógnita de “¿por qué subimos de peso?” se convierte en una lluvia de hipótesis sin sentido, que a pesar de ser mentira, tiene sus toques de realidad, una de ellas es el supuesto que una vez que la persona contrae matrimonio, tiende a subir de peso.
Una parte de esto tiene sentido, al ser personas sociales, tendemos a interrelacionarnos, aprender y compartir estilos de vida con las personas que nos rodean, en este caso la familia. Esto ayuda a influir a que los hábitos puedan ser tanto como positivos y negativos en nuestra dieta, a pesar de eso, los cambios al momento de vivir con otra persona regulan los horarios de comida, porciones, alimentos e incluso marcas. El iniciar una vida conyugal respecto a los hábitos alimenticios tienden a ser negativos, por eso surge la típica frase “cuando las personas se casan engordan”.
Aunque esta afirmación no es del todo cierta, estas son las realidades detrás del mito:
- La mujer, es a quien mayor se le responsabiliza por el aumento de peso en los integrantes de la familia, ya que, se cree que ella es la única responsable de administrar los recursos del hogar, las decisiones que se toman en cuanto alimentación, y el estilo de vida que deben seguir los integrantes con menor edad.
- Comer fuera de casa, paseos y salidas en la noche o en fin de semana, pueden provocar mayor ingesta calórica a partir de alimentos que no son contemplados en la dieta diaria, además, el sedentarismo y el estilo de vida.
- Nuevos estilos de vida, nueva dieta. Cuando uno comienza a vivir con una persona, los hábitos cambian en ambas partes, la mayoría de las vacaciones desencadenan en conductas menos saludables, como porciones menos moderadas en algunos productos, nuevos lugares donde comer o hábitos deportivos. Muchas de las parejas, dejan de activarse y prefieren dormir más y se preocupan menos por su cuidado e imagen personal al mantener una relación estable.
Recomendaciones:
Comer juntos. Una de las claves para mantener estable la relación de una pareja es compartir hábitos y gustos en común, una de ellas es comer juntos. Tener un estilo de vida balanceado y saludable, elegir opciones de alimentos bajos en grasa, azúcares y energía; racionalizar las porciones que consumen y hacer juntos ejercicio como una actividad regular entre ambos.
Contagiar nuevos hábitos. Ser buen ejemplo dentro del hogar como una persona íntegra y de sanas decisiones, para la pareja y a los miembros más pequeños del núcleo familiar.
“El matrimonio no engorda, cambia el comportamiento social, pero puede hacer la unión ideal para forjar hábitos positivos, transmitirlos a la pareja y mejorar la calidad de vida de ambos. Actívate, no caigas en la zona de confort, aliméntate saludablemente y vela por tu salud en cada etapa nueva de vida.” Comentó Mónica Hurtado, especialista en la nutrición y vocera de la Iniciativa Quiero Saber Salud.
Y tu, ¿te casaste e incrementaste de peso?
Acerca de QUIERO SABER SALUD
Fundada en 2017, por el interés genuino de un grupo de expertos profesionales de la salud, comprometidos con el lema de “la medicina preventiva es la medicina más barata” buscamos e invitamos a los diferentes actores que estén convencidos de que la promoción de la salud tendrá un retorno en el cambio de las cifras de enfermedades crónicas degenerativas no trasmisibles y que lograremos un México sano y activo.
Foto: Quiero Saber Salud
