Salud y nutrición

Inmunoterapias contra el cáncer también pueden presentar efectos secundarios, aunque menores que otros tratamientos

Hace que el sistema inmune del paciente se comporte de manera diferente lo que puede tener consecuencias

“Todos los tratamientos de inmunoterapia tienen efectos secundarios, pero no todos los pacientes los experimentan”, explicó Emily Dumler, una madre de familia de tres hijos que vive en Estados Unidos, y quién en 2015, fue la tercera persona en el mundo en recibir una forma experimental de tratamiento inmune para el Linfoma no Hodgkin, el cual utilizó sus propias células modificadas para combatir el cáncer.

Al respecto, el doctor Carlos Ramos, hematólogo oncólogo del Houston Methodist Hospital, explicó que, “la inmunoterapia actúa sobre el propio sistema inmune del paciente para combatir la enfermedad y es un tratamiento muy eficaz, pero no es una cura milagrosa ya que igualmente puede tener efectos secundarios y es importante conocerlos y explicarlos a los pacientes antes de iniciar dicho tratamiento.”

De acuerdo con el especialista, los efectos secundarios de la inmunoterapia particularmente contra el linfoma no Hodgkin a menudo son menos graves que los efectos de la quimioterapia o la radiación. Sin embargo, la inmunoterapia hace que el sistema inmune del paciente se comporte de manera diferente, lo que puede tener consecuencias.

Lo que puedes experimentar
Si se padece de linfoma no Hodgkin, se recomienda preguntar al médico qué se puede esperar de la terapia inmunitaria, ¿cómo se sentirá?, ¿qué se sentirá?, ¿qué riesgo hay de sufrir efectos secundarios y cuáles son éstos?, etc.
Algunos de los efectos secundarios más comunes de la inmunoterapia utilizada para tratar el linfoma no Hodgkin:
• Cansancio
• Fiebre y escalofríos
• Náusea
• Reacciones alérgicas o infección en el área donde recibió el medicamento (la inmunoterapia se administra por vía intravenosa)
• Diarrea o estreñimiento
• Salpullido o picazón en la piel
• Dolor en las articulaciones
• Pérdida de apetito
• Tos o problemas para respirar
• Problemas con las glándulas suprarrenales, pituitaria y tiroidea. Por ejemplo, puede tener hipertiroidismo o hipotiroidismo.

Foto: Flow

Arriba