Yo te pongo esta mujer dale en su pinche madre y me das su corazón en ofrenda los oficiales encontraron corazones en ofrenda
Sin un ápice de arrepentimiento, Juan Carlos, el multihomicida de Ecatepec, narró a las autoridades «sus razones» para privar de la vida a entre 10 y 20 mujeres, la mayoría vecinas de la colonia donde vivía en compañía de su esposa y sus hijos. “Si salgo voy a seguir matando mujeres”, advirtió a las autoridades.
De acuerdo a sus declaraciones una voz le decía, «Yo te pongo esta mujer, dale en su pinche madre y me das su corazón en ofrenda. Los oficiales encontraron corazones en ofrenda».
Según sus palabras, acompañadas de lágrimas que solo él sabe si son sinceras o fingidas, el odio hacia las mujeres se incubó en su corazón por el comportamiento de su madre, de una señora que lo cuidaba a los 10 años de edad y que abusaba sexualmente de él y lo obligaba a hacerle cosas que le desagradaban, y de una novia a quién dijo, quería mucho y lo dejó.
En un video que circula en redes sociales, se le observa sereno, con las manos esposadas; hablando con seguridad, a veces bajando la voz. Siempre dirigiéndose a los representantes de la ley como «patrones» y subrayando que está sano mentalmente.
Cuando le preguntan sobre por qué asesinó a las féminas, de manera despectiva declaró: “Y prefiero que mis perritos coman carne de esas mujeres, a que ellas sigan respirando mi oxigeno”. “Miles de veces que coman mis perritos y las ratas, que ellas sigan caminando por ahí”.
¿Alguna otra misión que tengas en la vida?, le preguntaron, y contestó como si nada. «¿Misión?. Pues mi patrón, no creo salir de esta, pero si salgo, de una vez le digo a los patrones, voy a seguir matando mujeres».
La autoridad le pregunta «¿Por la voz, por Dios o por tus decisiones?», y dijo: «Uno, porque a veces no me deja dormir. Dos, por el odio que les tengo, y tres, (inaudible). Que coman mis hijos a que coman a otro lado, mejor mis hijos. Que coman mis perros a otro lado, mejor mis perros».
Al recordárle el abandono de una mujer a la que dice quiso mucho «¿estuviste deprimido, fuiste a atención, te dieron algo?». Y dijo, «no me hicieron caso, patrón. Los policías, no ustedes, no me hicieron caso, se burlaron de mí, tu mujer se fue con otro cabrón, ese niño no es tuyo, ya deja de movérle ‘guey'», soltó unas lágrimas y sentenció «yo dije si yo no fui feliz desde ese momento, nadie lo va a ser, y es lo que he estado pretendiendo, que como yo no lo fui, nadie lo va a ser y mientras yo siga aquí en la Tierra lo seguiré haciendo».
A continuación aceptó que conocía a los familiares de las chicas que asesinó. “A todas las familias de esas chicas yo les hablaba (agregó de un caso) me chingue a su hija y a su nuera y lo disfruté”.
Asegura que está bien: “Yo estoy bien. Lo que hago esta bien, patrón porque estoy limpiando el mundo de porquería”
Dijo que de pequeño se cayó de un segundo piso y se le abrió la cabeza, que era de lento aprendizaje pero después del golpe se volvió un niño de 10. Que no sabe por qué no siguió estudiando. Dice que no es gay que le gustan las mujeres, que tuvo muchas mujeres, pero que después de los 22 años «toda pareja sentimental que tenía terminaban dándome en la madre, mínimos pretextos».
«¿Alguien llegó a abusar de ti?»: «De joven, de niño, a los 10 años una mujer, mi mamá me encargaba con una mujer para que mi mamá pudiera irse de puta. Mi mamá me encargaba todos los días con una mujer, esa mujer me lo chupaba, esa mujer se me subía. Esa mujer me hacia hacerle cosa que a mi como niño me desagradaba bastante».
De su mamá también se expresó muy mal, a su papá lo califica de mandilón, por lo que se dijo que ninguna mujer le haría lo mismo.
También habló de su esposa y ella se salvó de ser asesinada «estaba así de darle en la madre, pero no, me hizo la noche, me hizo reír».
Así transcurrió la entrevista con uno de los multiasesinos más sanguinarios de este siglo.
Video: Especial
