Internacional

La Unión Europea y Naciones Unidas unen fuerzas para acabar con el feminicidio en Latinoamérica en el marco de la Iniciativa Spotlight

El feminicidio acaba con la vida de doce mujeres cada día en Latinoamérica

NUEVA YORK, EU.- Gracias a la inversión de cincuenta millones de euros , la Iniciativa Spotlight de la Unión Europea (UE) y las Naciones Unidas (ONU) financiará programas nuevos e innovadores en Argentina, El Salvador, Guatemala, Honduras y México, a fin de ayudar a las mujeres y las niñas a vivir una existencia libre de violencia y de erradicar el feminicidio en Latinoamérica.

Según ha declarado la alta representante y vicepresidenta Federica Mogherini, «poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las primeras prioridades de nuestra agenda. Gracias a la Iniciativa Spotlight, tenemos una coalición global en torno a este objetivo y vamos a hacer toda clase de esfuerzos y actuaciones en el ámbito de la educación, la sensibilización, la prevención y la impartición de justicia. Queremos garantizar que las mujeres y las niñas nunca vuelvan a vivir con miedo, en Latinoamérica, en Europa y en todo el mundo».

La vicesecretaria general de las Naciones Unidas, Amina J. Mohammed, ha declarado: «Abordar globalmente el problema del feminicidio desde cada uno de los diferentes ángulos es esencial para alcanzar resultados positivos y duraderos. Ninguna mujer debe morir por el hecho de serlo».

Por su parte, el comisario europeo de Cooperación Internacional y Desarrollo, Neven Mimica, ha declarado: «Matar a una mujer por el hecho de serlo es el crimen más execrable que se pueda concebir. Colaboraremos con las administraciones nacionales y otros socios para abordar las causas profundas del feminicidio, que a menudo están relacionadas con las actitudes patriarcales, la misoginia, el sexismo y la cosificación de las mujeres».

Según la directora ejecutiva responsable del área de la Mujer de las Naciones Unidas, Phumzile Mlambo-Ngcuka, «la violencia de género afecta a todos los países y a las mujeres y las niñas en toda partes. Mediante la Iniciativa Spotlight , la UE y las Naciones Unidas se esfuerzan por impulsar una amplia colaboración con todas las agencias de las Naciones Unidas, la sociedad civil y los gobiernos, con el objetivo preciso de poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas de una vez por todas».

Los nuevos programas abordarán las lagunas legislativas y políticas, consolidarán las instituciones, promoverán la igualdad entre mujeres y hombres, prestarán servicios de calidad a las personas supervivientes y ofrecerán reparación a las víctimas de la violencia y su familia.

La Iniciativa Spotlight colaborará estrechamente con la sociedad civil, las agencias de las Naciones Unidas y los gobiernos de los cinco países del programa para facilitar intervenciones globales de alta calidad que puedan salvar las vidas de mujeres y niñas. Se prestará especial atención a las mujeres y las niñas que corren mayor riesgo de ser víctimas de violencia y a quienes no suelen llegar los programas tradicionales, de manera que nadie se quede atrás.

Se encuentran en Latinoamérica 14 de los 25 países con las tasas más altas de feminicidio del mundo. En 2016, 254 mujeres y niñas fueron asesinadas en Argentina, 349 en El Salvador, 211 en Guatemala, 466 en Honduras y 2 mil  813 en México.

La Iniciativa Spotlight es una asociación plurianual mundial entre la Unión Europea y las Naciones Unidas para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas. La iniciativa, puesta en marcha con un compromiso de financiación inicial por un importe de 500 millones de euros aportados por la Unión Europea, representa un esfuerzo sin precedentes a escala mundial para invertir en la igualdad entre mujeres y hombres y en el empoderamiento de las mujeres como una condición previa y motor para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2015, gobiernos de todo el mundo se comprometieron a atajar todas las formas de discriminación y las desigualdades. La Agenda 2030 obliga a «no dejar a nadie atrás», con el compromiso de que ningún objetivo se considerará alcanzado hasta que no lo sea por todos los segmentos de la sociedad, por todas las personas y en todas partes, incluso por aquellas que se hayan quedado más atrás.

Lamentablemente, entre ellas se cuentan también millones de mujeres y niñas que todavía sufren en silencio, cada día, diversas formas de violencia y abusos. Violencia contra las mujeres y las niñas La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las consecuencias más generalizadas de la desigualdad. Tiene sus raíces en la desigualdad de género y de relaciones de poder, y es una forma de discriminación que se manifiesta de múltiples formas tanto en la esfera pública como en la privada.

Las mujeres y las niñas son víctimas de la violencia de forma desproporcionada, lo que incluye el feminicidio, la violencia sexual, la violencia doméstica, la trata de seres humanos y prácticas perniciosas. La violencia contra las mujeres y las niñas es una violación de los derechos humanos que se produce en un grado alarmante en todos los países y las generaciones.

En el caso de las mujeres y las niñas sujetas a múltiples formas de discriminación, los riesgos de sufrir violencia son aún mayores, mientras que los sistemas de respuesta y apoyo no suelen existir, no son aceptables o accesibles, o no se ajustan a normas de calidad. Por ejemplo, es posible que se pasen por alto en las estadísticas y en la elaboración de leyes, políticas y programas a las mujeres y las niñas en determinadas fases de la vida (adolescentes y ancianas).

Los migrantes, los refugiados y los desplazados internos pueden carecer de reconocimiento oficial por parte del Estado. Las mujeres indígenas y las minorías étnicas, raciales y sexuales suelen sufrir los mayores niveles de discriminación desde el punto de vista social, político y económico. Entre otras, las mujeres y las niñas con discapacidad y las que viven en zonas rurales se enfrentan asimismo a múltiples desigualdades y situaciones de desventaja, lo que explica la manera y el motivo de que determinados grupos queden sistemáticamente desamparados.

Arriba