Metropoli

El 28 de octubre concluye la Feria Nacional del Mole 2018, en Milpa Alta

Se ofrecen los distintos sabores de moles que preparan más de dos mil 500 familias de la región quienes le han dado prestigio y tradición al producto

Quedan pocos días para disfrutar los diferentes moles que se ofrecen en la XLII Ferina Nacional del Mole 2018, que se realiza en el pueblo de San Pedro Atocpan, en la alcaldía de Milpa Alta, que concluye el próximo 28 de octubre. La Feria está instalada en el kilómetro 17.5 de la carretera Xochimilco-Oaxtepec.

Para este año se utiliza un área de exposición de 70 mil metros cuadrados, con una distribución de diversos giros comerciales, además se cuenta con la presencia de diversos expositores que venden mole a granel y antojitos mexicanos.

En esta edición se cuenta con dos nuevas rutas turísticas: La ruta del Pulque (Neutli) y la Ruta del sabor Prehispánico y cultural. En la primera, a los visitantes se les traslada al Andador Tláloc en dónde pueden degustar diversos curados de dicha bebida, además del tradicional aguamiel. La segunda los hará remontar en la historia del mole, sus inicios, y primeras cooperativas, visitando así las principales tiendas de dicho producto así como algunas iglesias emblemáticas de la zona.

Tanto los visitantes nacionales como extranjeros podrán conocer San Pedro Atocpan, considerado pueblo mágico de la demarcación de Milpa Alta, que cuenta con grandes obras arquitectónicas dedicadas al arte eclesiástico, como son las parroquias y santuarios que se encuentran al centro y las orillas de la población.

Desde hace 42 años la feria tiene como propósito difundir y promover el tradicional mole almendrado en los ámbitos nacional e internacional; en la que participan 80 productores que ofrecen una gran variedad de sabores de esa especialidad como el rojo, almendrado, que se prepara con más de 30 frutas, de frutas, especial, de manzana y verde, así como el mole tradicional que se sirve con guajolote, pipián y adobo. En esta ocasión participan 29 restauranteros.

En esta edición 2018 se ofrecen los distintos sabores de moles que preparan más de dos mil 500 familias de la región, quienes le han dado prestigio y tradición al producto. También se puede adquirir en su presentación de pasta o granulado para llevar a casa. 

El mole es un producto artesanal, porque se elabora de acuerdo a recetas tradicionales que se han conservado a través de una herencia familiar de generación en generación. Durante la feria se puede disfrutar de juegos mecánicos, artesanías de la región, actividades artísticas y culturales en el teatro del pueblo como: bailes folclóricos y populares, rodeos de media noche, sin perder de vista también a los voladores de Papantla.

Esta feria de Milpa Alta, es un santuario gastronómico cuyo compromiso cultural es el de proyectar la cocina tradicional mexicana, además de definir su identidad como pueblo mexicano frente al mundo.

Arriba