Metropoli

Muy costoso traer agua a la Ciudad de México

Solo en 2017, abastecer de agua a la Ciudad de México costó al Sistema de Aguas de la Ciudad 1.6 mil millones de pesos, tan solo para pagar la energía eléctrica utilizada para bombearla del Sistema Cutzamala, del Sistema Lerma y de otras fuentes como pozos y acuíferos, sin considerar los gastos de mantenimiento de la red, la potabilización y la operación, informó Gerardo Ruiz Solorio, académico de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.

A su vez, Rosario Pérez Espejo, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas, señaló que las personas que habitan la zona metropolitana del Valle de México no son conscientes de las implicaciones económicas, sociales y de infraestructura que hay en torno al abrir la llave y tener agua.

Del 24% del agua consumida en la Ciudad de México que proviene del Sistema Cutzamala es necesario bombearla y “subirla a mil 600 metros (lo que requiere de mucha energía eléctrica) y se pierde más del 40% del agua en el camino. Además, se tiene que considerar que alrededor de 250 mil casas no tienen acceso a la red de agua”, expuso Pérez Espejo.

Pero esto no es todo. Abastecer de agua cada vez es más difícil, ya que de acuerdo con la investigadora el drenaje profundo de la ciudad, que data de los años setenta, tiene una pendiente importante por el hundimiento de este drenaje, causado por la extracción de agua del acuífero, por lo que se requiere de bombeo para sacarla. Consideró necesario invertir en infraestructura para la captación de agua de lluvia, procesarla y hacerla potable.

“No pagamos ni siquiera el costo total de traer el agua y mucho menos el costo de oportunidad, es decir, el hecho de que se dejen de realizar ciertas actividades económicas (como la agricultura) en las zonas de donde se extrae. Además, el agua que se consume tiene un altísimo nivel de subsidio”.

Pérez Espejo estimó que el problema del agua no se puede resolver con una óptica técnica porque inciden temas institucionales y sociales importante, por tal razón se necesitan revisar las tarifas pues en la Ciudad de México existe una clasificación de siete estratos de bajos ingresos; también se tiene que considerar el problema de sustentabilidad de los acuíferos porque la extracción lleva a que a los edificios presenten hundimientos, esto sin agregar el factor de sismicidad. Bajo este panorama, dijo la investigadora, la captación de agua de lluvia podría ser una opción para tratar de recuperar los acuíferos hoy sobreexplotados.

Rosario Pérez recordó que el Sistema Cutzamala está protegido por el Ejército, ya que la extracción de agua ha generado conflictos sociales, como el que se suscitó con los mazahuas, población que ha experimentado varios problemas ocasionados con el funcionamiento de dicho sistema hídrico de almacenamiento, conducción, potabilización y distribución de agua dulce para la población e industria de la Ciudad de México y el Estado de México.

La especialista recomienda cuidar el agua, almacenarla y priorizar su uso. “Cuando no la tenemos buscamos miles de formas para ahorrarla, pero cuando la volvemos a tener disponible otra vez volvemos a abrir la llave y deja de importar su cuidado y eso es un problema en que tenemos que trabajar y mucho”.

En la imagen: Tramos de las líneas 1 y 2 del Sistema Cutzamala

Foto:  Tomada de www.planetaazul.com.mx

Arriba