Cultura

El marciano y la langosta, un recorrido de índole histórico y cultural más que sólo gastronómico

Este título ilustrado da a conocer el surgimiento de una gastronomía representativa de una región de México que compite ante cualquier otra oferta gastronómica popular

El volumen El marciano y la langosta reúne diversos testimonios de quienes han dedicado su vida a la creación de una cocina que diversos críticos han catalogado de única: la de La Baja.

En El marciano y la langosta, la increíble aventura por carreteras, desiertos, mares y ciudades para descubrir la nueva cocina de la baja”,  Omar Millán (Tijuanalleva a cabo un recorrido de índole histórico  y cultural más que sólo gastronómico, que va desde la cocina de los primeros pobladores de Baja California que fueron indígenas y misioneros españoles, hasta los primeros inventos gastronómicos de la región que derivan en una cocina llamada “Baja Med”.

Este título ilustrado da a conocer el surgimiento de una gastronomía representativa de una región de México que compite ante cualquier otra oferta gastronómica popular, atrayendo la atención de expertos internacionales. El móvil para comenzar este recorrido por carreteras, salinas, ciudades, mares y desiertos era descubrir el movimiento de la cocina Baja Mediterránea a través de diversos ingredientes y productores, “los chefs o cocineros que la preparan y los sitios donde se ofrece. Sin embargo el azar –ese camino hacia quién sabe donde- quiso otra cosa.

La langosta y el marciano son dos figuras simbólicas para representar esta cocina, el último tiene el sabor opuesto a la primera aunque igualmente comunes, al primero lo acaparó el mercado internacional para volverlo inaccesible al público. Siguiendo el rastro genético de las tribus hoy conocidas como concheros por los 71 mil 446 kilómetros cuadros de tierras de cultivo, valles, montañas, pueblos y ciudades, es posible conocer la cocina bajacaliforniana, principalmente compuesta, dada su ubicación geográfica, de pescados, mariscos, quesos, carnes secas, aceitunas, verduras miniatura y frutos para acompañarlos de vinos y cervezas artesanales.

Omar Millán se refiere a este viaje como una odisea pues visita lugares tan contrastantes como lejanos: sitios pesca en el Pacífico y en el Golfo de Baja California, los campos agrícolas y ganaderos, casas y negocios familiares.  Un viaje que comenzó siendo una aventura con búsquedas gastronómicas  culminó por descubrir las historias detrás de conceptos históricos a través del escudriño de cada uno de ellos.

En este volumen se encuentra el bagaje cultural de toda una región repleta de contrastes. Los protagonistas son gente común que se van entrelazando unas con otras conforme el autor recorre las diferentes rutas y que “principalmente tienen que ver con las migraciones que explican una cultura”. El tono de la narrativa es anecdótica, de crónica. La fusión de la cocina mediterránea con la  autóctona y oriental da como resultado una preparación gourmet que ahora es mundialmente conocida y continúa desarrollándose auténticamente más allá de cualquier nacionalismo.

“Los viajes a La Baja hicieron que echara un ancla en la región, justo en una época en donde la mayoría de las personas prefiere tomar un salvavidas y flotar en espera de que alguien o algo los salve en el vaivén y los lleve a otro lugar”, añade el autor. El volumen es una invitación e emprender con él su travesía por estas páginas.

El marciano y la langosta, Omar Millán; Secretaría de Cultura, Trilce Ediciones, 2017; 431 pp.

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