Metropoli

Congreso capitalino avala creación del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación de la CDMX

Deja de ser Secretaría de Ciencia y Tecnología y queda como Instituto

El pleno del Congreso de la Ciudad de México, aprobó, a propuesta del diputado del PRD, Víctor Hugo Lobo Román, la creación de un Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación, que de manera desconcentrada de la Secretaría de Educación, realizará acciones de programación, ejecución, evaluación y verificación en la materia.

En tribuna, el legislador perredista argumentó que la ciencia y la tecnología es un derecho ciudadano al igual que la educación y la cultura, por tal motivo no podría diluirse la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación, sin quedar un instituto que garantice la ejecución de esos derechos.

“No crear un instituto de esa naturaleza, significaría un retroceso para la Ciudad de México y un grave daño en detrimento de los capitalinos”, declaró Lobo Román, al apuntar que la ciencia y la tecnología son ejes transversales que abarcan prácticamente todas las funciones de gobierno desde la educación y la movilidad, hasta la cultura y la recreación.

Lo anterior sucedió, con motivo de la discusión y aprobación de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo y de la Administración Pública de la Ciudad de México, que originalmente consideraba la desaparición de la Secretaría en la materia.

Lobo Román recordó que la propia Constitución de la capital del país, establece la obligación del gobierno para destinar el 2% del total del Presupuesto 2019 para la ciencia y la tecnología, lo cual significaría una erogación aproximada a los 5 mil millones de pesos que deben ser destinados a este rubro.

Durante su intervención en tribuna, comentó que la bancada del PRD es responsable y respalda la transformación de algunas secretarías, puesto que ello posibilitará de manera integral una política social adecuada a las necesidades de la ciudad y de los sectores históricamente desprotegidos.

Además, recordó que la Constitución capitalina contempla en su artículo 8 el derecho a la ciencia y a la innovación tecnológica; determina con claridad el acceso al desarrollo científico y tecnológico como un derecho universal y elemento fundamental para el bienestar individual y social.

 

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