Cultura

El libro Rivelino, un acercamiento diferente a la obra del escultor jalisciense Rivelino

A lo largo de estos años el escultor precisó que el arte se ha diversificado y aunque hay una tendencia al neoconceptualismo aún se siente en piedra en pintura en paisaje

El libro Rivelino, publicado por la editorial Turner, ofrece un acercamiento diferente a la obra del escultor jalisciense Rivelino en una revisión de sus 20 años de trayectoria, a partir de su trabajo más íntimo hecho en relieve.

Lo primero que va a encontrar el lector, señaló el escultor, “es una sorpresa, porque se cree que soy más un artista de la vía pública, de la calle y de la banqueta, de cosas monumentales en distintas partes del mundo”. Sin embargo, el 80 por ciento de este volumen resume la mayor parte de su trabajo que es relieve de pequeño, mediano y gran formato.

“No es de vía pública, es más de museo, de galería y de colección. Entonces el libro hace un resumen de mi trabajo más intimista, de lo que no está en la banqueta, es una parte muy chiquita la que se hace en la vía pública, de entrada es algo que la gente no espera, piensa que son puras cosas gigantes, en la calle”.

Para Rivelino, el relieve debería ser un género en sí mismo, ya que “desde hace miles de años ha logrado tener la importancia suficiente para tener un lugar independiente de la escultura. Nunca he entendido del todo por qué se le añadió a la escultura, porque para tener escultura tiene que ser 360 grados en los dos sentidos y el relieve siempre esta adosado a una parte”.

Por ello, una de las principales intenciones de su trabajo es hacer que el relieve sea un género independiente de la escultura. “Me interesa todo lo que puede transmitir la textura, el color, la forma, la composición de los materiales, creo que todo ese tipo de cosas juntas, transmiten una emoción que golpea directamente a las sensaciones”.

En su obra, Rivelino trata de que el espectador conecte con sus recuerdos, con su memoria y que a través de la materia se logren sensaciones físicas y emocionales, donde lo mismo puede generar un ritmo de texturas a partir de piezas inertes o presentar aperturas de la oscuridad a la luz.

Los temas que toca en su obra son las emociones humanas: la traición, el amor, el dolor, la tristeza, el engaño. “Todo lo que nos hace sentir al ser humano frustrados o eufóricos, me interesa saber cómo nos relacionamos los seres humanos y a través de ese tipo de relaciones, yo puedo crear piezas íntimas o temas súper fuertes que nos unen a todos en la vía pública como Raíces o Nuestros silencios”.

Aunque se trata de temas universales, Rivelino destacó que lo importante es el enfoque emocional o sensible con que se abordan, toda vez que el artista siempre está para testificar lo que sucede en su momento, por lo que él mismo advierte, “yo soy un hijo de mi tiempo”.

Como artista, Rivelino recordó que inició muy joven. Su primera exposición fue en el Museo Ex Teresa Arte Actual a los 25 años, en una muestra colectiva. “Este 24 de mayo se cumplieron 20 años de esta exposición y es el motivo del libro”.

A lo largo de estos años, el escultor precisó que el arte se ha diversificado y aunque hay una tendencia al neoconceptualismo, aún se siente en piedra, en pintura, en paisaje, “en un montón de cosas y los artistas salimos a tratar de ser el vehículo para comunicar”.

Con textos de Luis Ignacio Sáinz, Luis Martín Lozano y Paul Ardenne, así como una entrevista realizada por la crítica Blanca González Rosas el volumen titulado simplemente Rivelino es un libro inglés español, cuyo proyecto tardó 14 meses en materializarse.

Disponible en todo el mundo, desde Australia hasta la Patagonia, Rivelino reúne 180 obras de relieve, más las de arte público del escultor, en una edición que tiene una gran intención cromática y cuenta con cambios no sólo de color, sino también de textura y papel.

Rivelino señaló que a la par del lanzamiento de este volumen, prepara una nueva intervención en el espacio público, que será la pieza individual más grande que haya hecho hasta el momento y que espera presentar en la Ciudad de México en 2019.

Foto: Secretaría de Cultura

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