Salud y nutrición

La amenaza mayor para la salud son los antivacunas encubiertos de decisores

Son aquellos tomadores de decisiones a nivel gubernamental que sabiendo lo que se debe de hacer se tardan en generar el gasto que el país debe tener en vacunas

A 30 años de que la Asamblea Mundial de la Salud generara el compromiso de erradicar del mundo la poliomielitis, Nigeria llega al final de este 2018 con cero casos registrados de poliovirus, y el reto ya solo está pendiente de lograrse en Pakistán y Afganistán.

Reducir de 3 a 2 países en donde aún haya rastros del poliovirus en el mundo no hubiera sido posible sin acertados programas de vacunación. De acuerdo con el doctor Abiel Mascareñas, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE), todo el Continente tiene excelentes coberturas contra la polio, independientemente del esquema que se use, ya sea por vacuna intramuscular, oral o combinado.

Sin embargo, y aunque por fin el mundo comienza a ver la luz al final del túnel y la humanidad ha pasado de un escenario en el que hasta hace tan solo una generación padecía una epidemia, a otro donde la erradicación es inminente, el doctor Mascareñas aconseja no bajar la guardia, pues si nos confiamos y descuidamos el índice de coberturas existe la posibilidad de que la enfermedad pueda resurgir.

Ventajas y obstáculos de la vacunación

Así como la poliomielitis, existen en el mundo otras enfermedades, como el virus del papiloma humano o la fiebre amarilla, que podrían ser erradicadas si tan solo los países optaran por invertir más en medicina preventiva, lo que a su vez conllevaría a un enorme ahorro de recursos que podrían utilizarse para otros rubros del sector salud.

El doctor Mascareñas explicó que, tan solo en el caso específico de la poliomielitis y de acuerdo con los modelos económicos, con su  erradicación  ahorraremos de 40 mil a 50 mil millones de dólares en los próximos años. Sin embargo, “la mayor parte de las regiones de Latinoamérica, a la hora de hablar de vacunas, siempre la tendencia es de invertir lo menos en lo más importante”.

Esto empeora cuando las decisiones políticas no son congruentes con los recursos existentes. “¿Cómo puedes hacer obligatorio poner la vacuna a un niño cuando a veces pasan dos o tres meses sin tenerla? Políticamente no puedes obligar a alguien cuando tú no ofreces el recurso”, dijo el doctor.

Por otro lado, un factor crucial en el tema de la accesibilidad a las vacunas es que los productores sepan cuántas vacunas fabricar, ya que el proceso de manufactura es largo y complicado, explicó Amy Finan, directora ejecutiva del instituto Sabin Vaccine en Estados Unidos. Si los países no pueden ofrecer un diagnóstico nacional del problema, no habrá suficientes dosis para inocular al 100 por ciento de la población.

“Al final del día, los políticos deben tomar decisiones difíciles sobre cómo van a usar el dinero del erario y el hecho es que las vacunas siguen siendo la mejor inversión en salud pública para cualquier miembro de un parlamento o ministro de salud”, advirtió Finan.  

Finalmente, uno de los obstáculos más grandes que se interponen entre las vacunas y la población son los grupos antivacunas, aunque el doctor Mascareñas concluyó que los antivacunas más poderosos no son necesariamente aquellos miembros de la población civil que se oponen y hacen campañas antivacunación, sino los llamados “antivacunas encubiertos”.

“Los antivacunas encubiertos, son aquellos tomadores de decisiones a  nivel gubernamental que, sabiendo lo que se debe de hacer, se tardan en generar el gasto que el país debe tener en vacunas, generando bajas coberturas y luego buscan culpable; o aquellos que pierden oportunidades de vacunar a individuos susceptibles, particularmente e enfermos crónicos; finalmente, otro grupo antivacunas importante somos los mismos médicos que vemos a personas que hacen actividades antivacunas y no les reprochamos y les decimos nada”.

Aunque 2018 concluyó con la erradicación de la poliomielitis de un país más en el mundo, esto es solo un pequeño ejemplo de lo que se puede lograr cuando la población civil, el gobierno y las organizaciones públicas y privadas trabajan en equipo; sin embargo, todavía falta mucho trabajo por hacer en el terreno de la vacunación en general.

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