Cultura

El mural La invención destructiva, de Manuel Felguérez, luce imponente después de su restauración

Las piezas que obtuvo en tiraderos de fierro viejo fueron complementadas con latón e hilo de nylon en esta obra que es al mismo tiempo una crítica a la actividad industrial pero también una admiración total

El mural La invención destructiva, que creó Manuel Felguérez en 1964 para la sede de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), fue sometido a profundo trabajo de restauración hasta recuperar totalmente su esplendor. el mural se encuentra en el octavo piso del edificio sede de la Concamin.

Todos los elementos que conforman esta emblemática obra, como engranes, ruedas, cadenas, tuercas y resortes, nuevamente lucen como si acabara de salir de las manos del artista, gracias a la restauración que, comandada por Lorena Zedillo Ponce de León incluyó, además de la limpieza de las piezas, una reintegración cromática y la creación de una iluminación especial.

Las labores que tomaron más de dos meses se realizaron en el marco del primer centenario de la Concamin, así como para celebrar los 90 años del escultor, uno de los artistas mexicanos más connotados a nivel internacional, ya que el paso del tiempo había surtido efecto y deteriorado la obra, creada hace casi 55 años.

El artista recordó que para la realización de La invención destructiva utilizó pedazos pequeños de maquinaria industrial.

Las piezas, que obtuvo en tiraderos de fierro viejo, fueron complementadas con latón e hilo de nylon en esta obra que es, al mismo tiempo, una crítica a la actividad industrial pero también una admiración total.

Destacó que la Ciudad de México pasó de ser el lugar más transparente a un centro de smog, debido a la producción industrial que es creación, sin la cual no habría trabajo y el país sería un desastre, por lo que el mural es también una admiración total por la actividad industrial.

El arte, apuntó Manuel Felguérez, es siempre una crítica, en este caso a la industria que está contaminando, de ahí el título de la obra, La invención destructiva que, dijo, es una insinuación y “si no les gusta y les molesta, perdón”.

Esta pieza ha dado testimonio durante 55 años de las decisiones que se han tomado en la industria mexicana que es el motor de México y la gran generadora de empleos. Esta restauración forma parte de los festejos por los 100 años de la Concamin, ya que el arte siempre ha sido importante para los industriales mexicanos.

Por ello, el mural del maestro Felguérez se encuentra en las ediciones conmemorativas de este aniversario, como son los 10 millones de boletos del Metro y las tarjetas del Metrobús que se prepararon para esta ocasión.

Foto: Cortesía

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