Surge a partir de distintos testimonios en una colaboración entre artistas escénicos plásticos y músicos donde los hechos reales son mostrados al espectador
El Teatro del Bosque Julio Castillo, presenta la obra Ausentes, donde las voces de desesperación, pero también de amor y esperanza de los familiares de jóvenes desparecidos en nuestro país, suenan. La temporada de este montaje es del lunes 14 de enero hasta el 25 de marzo.
Como parte del ciclo Teatro Documental, este espectáculo multidisciplinario a cargo de la compañía Colectivo Campo de Ruinas está concebido a partir de testimonios que dan cuenta de los retos a los que se enfrentan los familiares de quienes se encuentran desaparecidos.
Nadie sabe cuántos son, sólo que ya no están, aunque esta puesta en escena recuerda que nadie desaparece, que a muchos de los jóvenes se los llevaron.
Ausentes no es una obra convencional, es más bien un recorrido escénico por distintas estaciones, donde el espectador será testigo de escenas y relatos impactantes que el Colectivo Campo de Ruinas ha obtenido a lo largo de seis años de investigación.
El público se adentrará a las entrañas del Teatro del Bosque Julio Castillo, ya que la acción de este montaje se desarrolla en el sótano de ese recinto ubicado en el Centro Cultural del Bosque.
Una larga lista con los nombres de los jóvenes que misteriosamente han desaparecido en nuestro país en los últimos años, recibe a los asistentes que poco a poco se irán adentrando en relatos de búsquedas que no cesan.
“Y dónde están nuestros desaparecidos y dónde están aquellos que tenían que impedir que esto nos pasara, dónde están, cuándo volverán, por qué no los podemos encontrar. Cuántos son, no tenemos ni idea”, nos recuerdan quienes guían el recorrido.
En Ausentes se narran, desde la perspectiva de los familiares, diferentes casos de desaparición, el mal trato que reciben por parte de las autoridades cuando hacen la denuncia, las inconsistencias en las investigaciones de casos abiertos que a fuerza se quieren cerrar.
Las familias no se conforman, como lo demuestran padres y madres que en cartas, dolidas y desesperadas pero que desbordan su inmenso amor, advierten a sus hijos que no dejarán de buscarlos y les piden que resistan.
Aunque la búsqueda ha sido inútil, toda una “pesadilla” para los padres, ellos no se rinden y Ausentes es un recordatorio para hablar del tema, para evitar que el dolor y sufrimiento que han provocado las desapariciones de cientos de jóvenes caigan en el olvido.
En el estreno de esta obra, el pasado 14 de enero, se contó con la asistencia de varios de los padres de jóvenes de quienes aún hoy se desconoce su paradero, los cuales no pierden la esperanza de encontrarlos.
Para ellos, el Colectivo Campo de Ruinas no debió haber existido, sin embargo denuncia la omisión y negligencia de las autoridades en un grito de “¡ya basta!”, de quienes quieren saber de sus hijos y a pesar de todo, no saben nada.
Para el colectivo, la realidad actual exige una indagación por parte de la escena contemporánea y Ausentes es un acto ético-estético que entiende al testimonio como una posibilidad de reapropiación de la memoria colectiva para la construcción de espacios reflexivos.
La obra surge a partir de distintos testimonios en una colaboración entre artistas escénicos, plásticos y músicos, donde los hechos reales son mostrados al espectador, a quien se invita a interactuar para completar la pieza.
Eréndira Córdoba, Alicia Jiménez y Erandi Pacho son las encargadas de relatar las diversas historias de vida de los hoy ausentes en forma particular, para alejarse así de estadísticas y visibilizar su desaparición a fin de hacerlos presentes a través de este montaje que cuenta con ambientes sonoros e improvisaciones musicales en vivo.
Ausentes ofrecerá temporada hasta el 25 de marzo con funciones lunes y martes a las 20:00 horas en el Teatro del Bosque Julio Castillo, ubicado en Reforma y Campo Marte.
Fotos: Cortesía
