Esta actividad productiva tiene un alto potencial para su desarrollo con una participación importante de pequeños y medianos productores
La agenda de trabajo, integrada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Consejo Regulador del Mezcal (CRM), está enfocada a fortalecer la cadena productiva, cuidando las normas y procedimientos legales que garantizan la inocuidad y calidad de esta bebida, así como su comercialización en 64 países.
El mezcal mexicano se caracteriza como un producto artesanal que involucra cultura, historia y tradición. Los productores, además, se han organizado para que la bebida cuente con Denominación de Origen, en regiones de 953 municipios de nueve entidades federativas, con 704 marcas, de las que 240 se exportan.
Esta actividad productiva tiene un alto potencial para su desarrollo, con una participación importante de pequeños y medianos productores.
Esta agroindustria reviste un interés especial porque su actividad repercute directamente en el sector social, y registra un crecimiento en los mercados nacional e internacional. Ante los logros de esta cadena productiva es primordial coordinar acciones para fortalecer su desarrollo y proyecciones, con un manejo adecuado del proceso de Denominación de Origen.
La producción de mezcal y su debido acompañamiento es una opción viable para sacar de la pobreza a familias asentadas en regiones del Sur-Sureste del país. Con el cuidado de las normas, la calidad y el prestigio de esta bebida nacional, en los últimos 10 años se pasó de una producción de 200 mil litros a seis millones, donde más del 90 por ciento del mercado es mezcal artesanal.
Del total de producción —con un inventario georeferenciado, hasta el momento, de más de 21 millones de plantas registradas—, dos millones y medio de litros son para el mercado interno y tres millones y medio se exportan, lo que representa un crecimiento sostenido anual del 25 por ciento en volumen y valor.
En este cultivo estratégico se han realizado acciones coordinadas para la organización de los productores, seguimiento, reordenación y actualización de un catálogo de magueyes, con 90 especies.
Además, se han instrumentado programas de apoyo, orientados a fomentar el endemismo de las plantas de maguey, construir viveros y aplicar medidas de sanidad e inocuidad, a través del apoyo de la Universidad Autónoma Chapingo (UACH) y organismos de la SADER.
El cultivo de agave y procesamiento de mezcal es una labor que involucra directamente a pequeñas comunidades de diversas entidades del país, entre las que se encuentran principalmente Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Puebla.
