*Flamante nueva ministra próximos 15 años.
*Ella si va a abatir la corrupción.
*¡El enemigo de un mexicano, es otro mexicano, qué pena caray!
Por Juan Manuel Díaz Canales.
Tal y como lo adelantamos hace tres semanas en DeReporteros, respecto a la terna para ocupar el importante puesto de MINISTRA, en la Suprema Corte de Justicia Nacional SCJN, para sustituir a la Ministra en retiro, Margarita Luna Ramos; a pesar que las contendientes por el puesto, eran serias competidoras, se veía proclamarse como ganadora, por su exitosa carrera pública y jovialidad, porque es un puesto de mucha presión y a 15 años, ni más ni menos que a la doctora Yazmín Esquivel Mossa, que efectivamente dominó la contiena con 83 votos a favor 37 en contra y cero abstenciones, dejando a sus dos oponentes Celia Maya García y a Loretta Ortiz Ahif, fuera de la contienda. Aquí lo desagradable, es volver a leer y escuchar que no hay peor enemigo para un mexicano y mexicana triunfadora que otro mexicano, ¿qué pena? que no sepamos reconocer el talento de un connacional, y blasfemamos y buscamos afanosamente una prueba para tirar al triunfador en turno; como lo dije hace unas semanas y lo sostengo el hecho de que YAZMÍN sea la esposa del arquitecto JOSÉ MARIA RIOBÓO, es apoyo, por la relación de amistad que guarda éste último, con el Presidente ANDRÉS MANUEL LOPEZ OBRADOR, pero NO CONDICIONA la capacidad de la hoy MINISTRA, quien ya tenia un exitoso camino recorrido, cuando decidió contraer nupcias con el empresario Riobóo hace siete años. La hoy Ministra va a empezar a demostrar su capacidad profesional y les puedo garantizar que los resultados positivos se van a comenzar a a sentir, porque la Ministra va a demostrar a propios y extraños la excelente preparación y las tablas para desenvolverse como una gran Ministra. Ella es licenciada en Derecho, en La Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, cuenta con una Maestría y un Doctorado, en el extranjero, y ha trabajado desde hace 35 años en el servicio público del gobierno local y federal…Enhorabuena y que sigan los triunfos que amargan a los fracasados mediocres.
