Cultura

Chupa ladxidua’/Dos es mi corazón. Irma Pineda para niños, propone acercar a los niños a la poesía

Niños se acercaron a la vida y obra de la autora e hicieron su propia interpretación de los versos mediante sus dibujos y pinturas que ahora ilustran la publicación

Chupa ladxidua’/Dos es mi corazón. Irma Pineda para niños, es el décimo título de la colección “Poesía para niños”, surgida en 1998 en la Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil, la cual propone acercar a los niños a la obra poética de las autoras y autores mexicanos más importantes del siglo XX y XXI, publicado por la Secretaría de Cultura a través del programa Alas y Raíces, con el apoyo de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca.

Chupa ladxidua’ Dos es mi corazón, está conformado por 59 fragmentos de poesía de la escritora juchiteca Irma Pineda, una de las autoras más importantes y consolidadas de México. Cada verso fue ilustrado por 31 niñas y niños de la comunidad de Juchitán, Oaxaca, algunos de ellos oriundos del barrio de pescadores Séptima Sección, donde la poeta vivió su infancia.

A partir de un taller de lectura e ilustración infantil realizado en la Biblioteca Popular “Víctor Yodo”, niños se acercaron a la vida y obra de la autora istmeña e hicieron su propia interpretación de los versos mediante sus dibujos y pinturas, que ahora ilustran la publicación.

La selección de la obra estuvo a cargo de la escritora, investigadora y también poeta Elisa Ramírez Castañeda, quien desde hace más de 20 años conoce a Irma Pineda: “Su poesía es compleja y variada. Para esta edición utilizamos seis libros de los que se escogieron algunos fragmentos en los que Irma habla de su infancia y de la infancia de su hijo. Realicé esta selección con la idea de que la poesía puede ser sanadora, de manera que, en lugar de vivir en la tristeza, podamos vivir con ella de otro modo”.

Sobre si la poesía es atractiva para niños, Ramírez Castañeda comenta que “es adecuada para ellos, pero aquella que habla de política o de las circunstancias que plantea este libro, a muchos les podría parecer inadecuada si a los niños si se les considera ajenos o resguardados de lo que sucede a su alrededor, lo cual es falso. A los niños hay que confrontarlos, de la mejor manera posible, con las circunstancias que conlleva vivir en un país tan conflictivo como el nuestro. Es algo que no se puede evadir, hay que nombrarlo para que lo comprendan y logren transformarlo”.

El libro se divide en cinco apartados cuyos temas han sido constantes en la obra de la poeta: La palabra, El pueblo, La maternidad, El Exilio, y Desaparecidos. El significado y el valor de la Naturaleza, la sabiduría de los ancianos, las pérdidas, la tradición oral, el origen de la vida y el respeto por la Muerte son algunos de los asuntos retratados por niños en sus dibujos al interpretar a la poeta.

Para Irma Pineda, que su obra forme parte de esta colección resulta sorprendente y enriquecedor pues escribió pensando en un público adulto: “Que los niños hagan esta tarea de lectura, de interpretación y de resignificación con sus dibujos me da mucho gusto porque me ha permitido tener una nueva lectura de mis propios poemas… una era mi mirada cuando los publiqué originalmente y ahora me son devueltos no sólo con dibujos sino con todas las posibilidades de repensar, reimaginar y reinterpretar”.

El libro, producido en pasta dura, fue editado para abrirse de par en par. El lector encontrará la selección de versos en español con su traducción al zapoteco, para luego encontrarse con las ilustraciones (también a dos páginas) de los niños zapotecos en el primer libro bilingüe de la colección.

Para la autora, el título del libro Chupa ladxidua’/Dos es mi corazón es totalmente elocuente, pues “toda mi vida posee esas dos partes en mi corazón:  una que se mueve a partir del mundo binnizá (zapoteca) y otro que se mueve a partir del mundo en español. Para mí es muy importante que me lean en los dos idiomas, aunque inicialmente no sepan lo que significa uno de ellos sino hasta que ven la versión en español. Me parece importante que los niños sepan que en el mundo existimos personas que hablamos dos o más idiomas y que pensamos con ambos idiomas”.

El objetivo, en palabras de Irma, es claro: “A partir de este libro quisiera que los niños tuvieran la curiosidad de preguntarse, más allá de conocer o no el idioma zapoteco ¿Quiénes hablan este idioma (que es el diidxazá)? ¿Dónde viven? ¿Cómo viven? ¿Cuáles son sus costumbres?”

La también autora de libros como Guie’ ni zinebe/La flor que se llevó y Xilase Nisadó/Nostalgias del mar, se refiere a la importancia de acercar a los niños a la poesía: “La poesía nos sirve para nombrar todo, para hablar de las cosas que a veces nos parecen difíciles de contar. Temas como el de los desaparecidos o el exilio, tal vez a los niños no les serían tan significativos, porque no los desconocen ni les son indiferentes y porque tristemente forman parte de su vida cotidiana”.

Y finaliza: “Por eso espero que, a partir de este libro, los niños compartan que la poesía, y el arte en general, son útiles para hablar de lo que nos gusta y lo que nos duele; que la usen para cantar, pintar, contar y escribir los dolores y alegrías, como una forma de sanar el alma”.

Foto: Cortesía

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