Requiero equipos especializados material de osteosíntesis que no tengo al alcance por una crisis hospitalaria que al parecer no tiene fin
A nuestra redacción llegó una carta del periodista Luis Manuel López Chablé, quien hace un llamado no solo a los integrantes del gremio sino a todos los mexicanos, para que le ayuden a salvar sus piernas, dañadas en un accidente y posteriormente por la corrupción que impera desde hace varios sexenios en el sector Salud tabasqueño.
A continuación reproducimos íntegra la misiva, con la esperanza de que la respuesta de los mexicanos para este comunicador, sea favorable. ¡Ayudémosle, hoy por él!
«Soy Luis Manuel López Chablé, también conocido como Luma López, y como periodista desde hace 30 años me dedico a contar la historia del sureste del país en las páginas y canales de periódicos locales y nacionales, televisoras y agencias internacionales.
Hace cinco años tuve un grave accidente automovilístico. El siniestro me mandó al hospital pero la corrupción me jodió las piernas. Llegué a uno de los hospitales del Seguro Popular desvalijados por el gobierno estatal de Andrés Granier y no se me brindó la atención que necesitaba para recuperarme porque no había equipo ni infraestructura. Esa jornada me levanté caminando para ir a trabajar y regresé apoyado en un par de muletas, incapaz de sostenerme en pie por mí mismo; mis muletas han sido mis compañeras desde entonces.
A pesar de que no puedo caminar sin ellas y que cada día experimento dolores tan intensos que me hacen llorar de desesperación, dolor y rabia, he mantenido mi buen humor y mi pasión por informar para seguir trabajando.
Lo he hecho gracias a mi esposa Odalys, que me acompaña y me lleva a mis órdenes y, sin haberlo planeado, también se tuvo que incorporar a esta noble profesión que es el periodismo, para poder sostener a nuestros hijos y mantener nuestra vida. Trabajamos como freelancers y dependemos exclusivamente de nuestro esfuerzo en el periodismo, que complementamos con la venta de productos de belleza y para el hogar, así como trabajos adicionales de fotografía y vídeo.
Hoy me enfrento a la batalla más importante de mi vida: caminar de nuevo.
No puedo hacerlo solo porque no tengo los recursos para lograrlo y por más que trabajamos Odalys y yo, no nos alcanza para salvarme las piernas de una inminente amputación.
Es por ello que apelo a la sociedad a la que he servido, informándole y contándole lo que otros han querido callar u ocultar. Necesito la ayuda de todos para salvarme y mantener la independencia física que me ha permitido seguir trabajando para sostener a mi familia. Hoy requiero los recursos que no puedo alcanzar dada mi condición.
Sé y estoy consciente que muchos tabasqueños están igual o quizás peor, y seguramente muchos se preguntarán por qué habrían de ayudar a un extraño.
Porque al hacerlo, le darían una oportunidad a un periodista independiente de seguir informando con imparcialidad y arrojo; de continuar sirviendo a su país con pasión y entrega como lo he venido haciendo como portavoz de muchas historias que con mis entregas han sido leídas y viralizadas con el objetivo de informar con la verdad.
Desde la guerrilla en Chiapas, mostré al mundo la vida cotidiana de los niños y las familias zapatistas; en la gran tragedia de las inundaciones de 2009 en Villahermosa, Tabasco, mi ciudad natal, mis imágenes y textos le informaron al mundo lo que estaba ocurriendo.
Con mi cámara colgada alrededor del cuello, fui testigo de la barbarie política que dio pie a diversos movimientos sociales como el éxodo por la democracia, la defensa del petróleo, el desalojo violento de 1995, todos encabezados por el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Con ese ímpetu y fuerza he informado e informo a la opinión pública: no importa si llueve, o las dos ocasiones que me han robado mi auto, no importa si es en pochimóvil, en triciclo, lanchas, muletas o silla de ruedas: quienes me conocen, saben que no exagero porque han visto mi esfuerzo.
Hoy apelo a todos, a doctores, lectores, amigos, colegas y todo tabasqueño que pueda sumar su granito de arena como lo he hecho yo con muchas personas que también han necesitado de mis reportes.
Quiero caminar de nuevo, quiero seguir devorando historias, quiero dejar atrás cada una de las mil 825 noches de llanto y dolor que me recuerdan esta tragedia que marcó mi vida.
Hoy tengo la oportunidad de lograrlo, de evitar una amputación y no me queda mucho tiempo.
Requiero equipos especializados, material de osteosíntesis que no tengo al alcance por una crisis hospitalaria que al parecer no tiene fin. Hoy necesito tu ayuda para salvar mis piernas y para seguir cumpliendo esta misión que tengo en la vida: informarte a ti lo que ocurre para que no te engañen, para que no nos mientan, para tener un mejor país». Te necesito urgentemente.
Luma.
