Han participado más de mil 200 voluntarios y se han retirado dos toneladas de residuos el sábado 1 de junio los jóvenes realizaron una megarreforestación
Una de sus primeras acciones de la asociación estudiantil Cambio de la IBERO fueron las jornadas de reforestación de la barranca de Santa Fe. En colaboración con la asociación Colonos de Santa Fe, los boy scouts de Álvaro Obregón, voluntarios de las colonias cercanas a la zona, así como de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) han realizado trabajos de limpieza y, posteriormente, de reforestación.
Al respecto, Valeria López, estudiante de Ingeniería Química y una de las encargadas del proyecto de reforestación de Cambio, platicó que, a dos años de trabajo, el suelo de la barranca registra importantes avances pues gracias al cuidado que se le ha dado durante este tiempo los árboles registran 80% de probabilidades de supervivencia, cuando normalmente en la zona el índice sólo es del 30%.
La estudiante agregó que dicho incremento se debe al mantenimiento que realizan una vez al mes; así como a las jornadas de reforestación masivas que emprenden cada año. En ese sentido, compartió que la Sedema –que apoya con guías, herramientas y árboles para plantar– ha reconocido a este proyecto de reforestación como uno de los más exitosos por el índice de éxito que han alcanzado la reforestación.
“Somos una asociación de alumnos que busca generar conciencia dentro de la comunidad universitaria sobre la situación ambiental que se vive actualmente. También queremos promover un cambio dirigido hacia la sustentabilidad dentro del campus”, señaló María Jacques Valenzuela, vicepresidenta de Cambio y estudiante de la Ingeniería Química.
El año pasado, Cambio encabezó la plantación de 421 árboles y 300 arbustos comestibles en siete hectáreas de las 160 que conforman la barranca. En total, han participado más de mil 200 voluntarios y se han retirado dos toneladas de residuos. El sábado 1 de junio, los jóvenes realizaron una megarreforestación.
Huerto comunitario y milpa de aprendizaje
Este proyecto encabezado por Cambio busca ser un modelo de gestión sostenible para las barrancas. En ese sentido, Valeria López adelantó que actualmente trabajan en la construcción de un huerto comunitario y una milpa de aprendizaje que complementará el rescate de la barranca y del tejido social en Santa Fe. Además, se apoyará al comedor Santa María, localizado en la zona.
De acuerdo con la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), las barrancas cumplen con una función ecológica importante al ser reservorios de especies de flora y fauna silvestre. Funcionan como corredores biológicos o actúan como barreras naturales. Además, tienen gran relevancia desde el punto de vista hidrológico, ya que captan el agua de lluvia para la recarga del acuífero.
Su importancia se manifiesta por ser los cauces en cuyas laderas se filtra el agua, el cual provee aproximadamente 70% del líquido que se consume en la Ciudad de México.
Milpa Alta, Tlalpan y Xochimilco son las alcaldías con mayor superficie de suelo de conservación; le siguen Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Álvaro Obregón, Tláhuac y parte de Iztapalapa (el Cerro de la Estrella). El suelo de conservación abarca el 59% de la superficie de la capital mexicana y de no cuidarlo se pone en riesgo la sustentabilidad de nuestra metrópoli, de acuerdo con el Instituto de Geografía de la UNAM.
Realizan Recolectón
Del 29 de abril al 03 de mayo, Cambio realizó la tercera edición del Recolectón (frente a la K’rpa). Esta iniciativa busca ayudar al medio ambiente a través de una colecta de diferentes materiales reciclables como latas de aluminio, PET, chatarra, cartón, tapas, revistas y periódico.
Las ganancias generadas por la venta de dichos materiales beneficiarán al proyecto Nutrición para la Educación de la Fundación Ibero Meneses.
La asociación estudiantil Cambio de la IBERO está fuertemente comprometida con la construcción de una universidad y de un planeta más sustentable. A través de distintas iniciativas, los alumnos que la conforman inciden en el cuidado del medio ambiente y en crear conciencia entre la comunidad universitaria acerca de los desafíos que se viven actualmente en esta materia.
Cambio surgió en 2017 tras un curso que impartieron promotores ambientales a través del Programa de Medio Ambiente (hoy Programa Universitario para la Sustentabilidad). Las y los jóvenes que participaron en aquel taller no se quedaron con las manos cruzadas y decidieron crear una asociación estudiantil que tuviera impacto en temas relacionados con el medio ambiente en esta casa de estudios.
Fotos: IBERO
