Un menor en uno de estos vehículos puede sufrir lesiones irreversibles e irreparables
Por el bien de los niños, Grin scooters advierte sobre el alto riesgo de que los padres compartan los viajes en patín con sus hijos.
«Nos preocupa ver, sobre todo los fines de semana, a muchos papás usando los patines con sus hijos. Subir a los niños a nuestros patines es una práctica peligrosa que está prohibida y que queremos eliminar por completo en América Latina, por el bien de los niños», señaló Beriana Mendoza, líder de Comunicación Global de Grow Mobility.
Grin, que diseñó los patines para conectar a adultos de manera simple, divertida y ecológica, es parte de Grow Mobility y opera en México, Brasil, Colombia, Chile, Uruguay y Perú.
Al respecto, Santiago Jiménez, general manager para Grin México, subrayó que, «nuestros patines no son un juguete, son un vehículo motorizado que alcanza hasta 25km/h. A esta velocidad cualquier caída de un niño puede causar lesiones».
Añadió, «nuestros patines aguantan hasta 100 kilos de peso pero cuando se suben dos pasajeros, sin importar el peso, los patines se vuelven difíciles de controlar y son más propensos a accidentes ya que no están diseñados para eso».
Para eliminar esta práctica, Grin ha puesto en marcha una campaña que consiste en activaciones en lugares de recreo familiar durante los fines de semana, talleres con grupos de padres de familia para explicar los riesgos, recordatorios en el app durante los fines de semana y banderines físicos en los patines para recordar lo peligroso de esta práctica.
En este contexto, el doctor Ricardo Jesús Monreal, médico especialista en ortopedia y traumatología de MédicaVial, empresa líder en el tratamiento y cuidado médico de personas lesionadas en accidentes viales, también llamó a los padres de familia a evitar compartir con sus hijos los viajes en patín en renta, ya que el 40% de los accidentes de niños en scooters, produce lesiones, muchas que requerirán tratamiento quirúrgico, que van de fracturas en muñeca o antebrazo o lesiones faciales, y las más graves, con consecuencias por traumatismos en la cabeza.
El riesgo para niños es tan alto, que incluso para el uso de patines no motorizados y diseñados para infantes, se recomienda el uso de casco y protección en muñecas, rodillas y codos.
«Un accidente en un monopatín eléctrico para adultos, que es utilizado como medio de transporte, es considerado un accidente vial, donde las lesiones de los involucrados dependen de la velocidad y peso de los mismos. Por lo tanto, un niño en uno de estos vehículos puede sufrir lesiones irreversibles e irreparables.
Por ello, aunque parezca interesante o divertido subir a niños en monopatines eléctricos para adultos, se advierte del enorme riesgo que ello representa para la vida de los menores», destacó el doctor Monreal.
Foto: Grin scooters
