Denuncian que maestros y directora sólo vienen a platicar y a tomar café en la dirección este no es el primer incidente
PACHUCA, Hgo.- Envalentonados porque el nuevo gobierno les ha concedido todos sus deseos, maestros, directores, inspectores de zona y hasta funcionarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal, estatal o municipal, se deslindan de su responsabilidad cuando se presenta algún problema en los centros de enseñanza púbicos.
Así quedó de manifiesto el día de ayer a las 08:42 de la mañana, en la Escuela Secundaría Técnica número 62, ubicada en el Fraccionamiento La Providencia, en Pachuca, Hidalgo, donde la indolencia de la maestra del Tercero E del turno vespertino, dejo a los alumnos solos por más de dos horas, tiempo en el que se presentó un acto de violencia entre los educandos en el que uno de ellos perdió un dedo de la mano.
De acuerdo a la denuncia que presentaron padres de familia, los hechos se dieron cuando la maestra abandonó el salón y un alumno le azotó la puerta de ingreso al salón a otro niño para no dejarlo entrar, lo que le provocó desprendimiento de la yema y la uña del dedo medio.
El alumno lesionado corrió a la enfermería para solicitar atención médica, pero las autoridades de la escuela en lugar de solicitar un ambulancia y trasladar al menor lesionado a un hospital, llamaron al abuelo paterno del estudiante para informarle la situación y el niño fue llevado, en un vehículo particular, al Hospital General Pachuca. Fue hasta las 14:00 horas, seis horas después del accidente, cuando el niño recibió atención médica.
Hasta el hospital llegaron algunos padres de familia para apoyar a los papas del niño, ya que hasta ese momento eran ignorados por las autoridades de la secundaria y también por personal del Hospital General. Los indignados padres solicitaron la presencia de las autoridades de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo así como de la directora y su maestra para que se atendiera y se brindará el apoyo al alumno.
Varias horas después llegó personal de la SEP-Hidalgo, «pero sólo a burlarse de los papás del alumno y a decirles que nadie de ellos, ni la misma SEP se harían responsables del incidente y le recomendaron a los papas que solicitaran, en el mismo hospital, un seguro popular para que a los papás no les cobrarán caro. Ante esta respuesta, los papás exigieron que la secundaria se hiciera responsable de los gastos médicos ya que todo ocurrió dentro de la institución.
Como última respuesta personal de la SEP les dijo a los papás afectados, que ellos mismos se hicieran cargo de los gastos médicos los cuales hasta ese momento ascendían a 35 MIL PESOS ya que se estaba tomando en cuenta la amputación del dedo medio de la mano derecha».
Los cínicos funcionarios de la SEP-Hidalgo le dijeron a los padres del menor lesionado, que dentro de tres meses se les recuperarían los gastos médicos, destacaron los denunciantes.
Por ello, los padres de familia exigen a la SEP federal que tome cartas en el asunto y que sean ellas mismas las que cubran los gastos médicos, toda vez que los papás del niño lesionado son de escasos recursos y les es difícil reunir el dinero.
Exigen también, que se finquen responsabilidades a la maestra del grupo y a la directora, «que por estar en el chisme abandonan a los estudiantes».
Los padres de familia ya se organizan para que mañana a las 06:40 de la mañana, tomen las instalaciones del plantel educativo e impidan la entrada a los maestros, «que sólo vienen a platicar y a tomar café en la dirección, esto como medida hasta solucionar este problema ya que no es el primer incidente».
La otra cara de la moneda
Ojalá este fuera el único caso de indolencia por parte de las autoridades educativas, pero no, el pasado 13 de junio, en las instalaciones de la Secundaría número 3 (CIVAC), ubicada en el municipio de Jiutepec, Morelos, explotó un petardo arrojado por alumnos, provocándole lesiones en el abdomen a un maestro de Inglés.
La explosión ocurrió justo en el momento en el que los estudiantes y docentes se encontraban en el patio de la escuela, en los honores a la bandera. Las autoridades del plantel aseguran que no fue petardo sino un cohetón.
Una estudiante narró cómo, tras la explosión, un pedazo de lámina del techo del patio se desprendió y se incrustó en el abdomen del profesor Eugenio Váquez Camacho, de 48 años de edad.
“Estábamos en honores, justamente estábamos diciendo el juramento, cuando nada más de repente escuchamos como una explosión y todo se salió un poco de control porque no sabíamos qué fue, si había sido una bala, si había sido un cohete, nos espantamos varias alumnas cayeron en crisis, se espantaron.
Lo que pudimos ver que fue un cohete que tumbó un pedazo de lámina y la lámina cayó lastimando al profesor Eugenio, profesor de inglés, ningún alumno salió herido a excepción de que nos llevamos un buen susto, pero no salimos heridos, gracias a Dios, afortunadamente no salimos heridos, solo fue el teacher”, contó la estudiante.
Aunque las clases no fueron suspendidas, padres de familia acudieron al plantel a recoger a sus hijos tras enterarse de la explosión.
“Han venido sus papás por ellos, por lo mismo que quieren ser precavidos más que nada para que no les pase nada, no vaya a ser otra vez, están viniendo nuestros papás por nosotros, pero estamos bien, es lo bueno”, agregó la alumna.
Protección Civil del municipio que acudió a atender la emergencia informó que la Dirección del plantel indicó que fueron estudiantes que “se fueron de pinta” quienes aventaron el cohete. “Tenemos hasta este momento que fue un cohetón ya que el profesor tiene otro en su poder en la dirección, al parecer las personas que lo arrojaron lo dejaron abandonado.
El director nos comenta que tres alumnos que no entraron a clase fueron los que aventaron el coheton, ya que otros muchachos, que tampoco entraron, los vieron cuando lo hicieron y al parecer lo tenían programado para hacerlo el día de hoy en honores a la bandera”, dijo Francisco Ramírez, responsable de turno de Protección Civil en Jiutepec.
A través de un comunicado de prensa, el gobierno estatal informó que el profesor herido fue trasladado a un hospital del ISSSTE en el municipio de Emiliano Zapata donde su estado de salud se reporta como estable.
Además de que las autoridades de la Secundaria ya establecieron contacto con los padres de familia de los alumnos presuntamente responsables de lanzar el explosivo.
“A su vez la dirección del plantel, en acompañamiento de la Unidad Jurídia del Instituto de Educación Básica del Estado de Moreos (IEBEM), llevará a cabo la denuncia correspondiente ante a Fiscalía General del Estado para el deslinde de responsabilidades y el establecimiento de las medidas resarcitorias correspondientes para que este acto no quede impune”, señala el comunicado de prensa.
Aquí si, de inmediato respondieron las autoridades y hasta exigirán el cumplimiento de la Ley y que se aplique el castigo correspondiente a los agresores.
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