Cultura

La violencia en México se traduce al alemán con Antonio Ortuño

El escritor mexicano presentó la traducción de su libro Olinka al alemán, segunda obra del autor jalisciense traducida en lengua germana

Por Angélica Aguilar

BERLIN. JUNIO 20, 2019.- Como una intención de despedida, la DAAD Galerie en Berlín, organizó el pasado martes 18 de junio, la presentación del libro Olinka y su traducción en alemán nombrada “Die Verschwundenen”, literalmente traducido como Los desaparecidos.

Antonio Ortuño leyendo el principio de su novela Olinka

Antonio Ortuño leyendo el principio de su novela Olinka

“Te van a chingar los Flores. En la salita del servicio médico de la prisión mientras, mientras aguardaba a que recosieran y esterilizaran la puñalada que acababan de pegarle en los intestinos a otro de sus clientes, el abogado Piña le confirió a Aurelio Blanco la seguridad de que sería suprimido”.

(Inicio de la novela Olinka de Arturo Ortuño)

Antonio Ortuño nació en Zapopan, Jalisco en el año de 1976; es un escritor que ha sido capaz de reflejar la realidad mexicana a través de sus letras literarias, vive en Berlín, ciudad cosmopólita llena de arte e historia y según las palabras del autor, es una ciudad cultural y con una gran densidad intelectual.

Hace aproximadamente un año, el escritor y periodista jalisciense; ganó una beca artística de la DAAD (Deutscher Akademischer Austauschdienst), organización que se encarga de realizar intercambios académicos en Alemania con participantes de todas partes del mundo.

Ortuño pertenece a la generación de la nueva narrativa hispanoamericana. Sus escritos expresan rabia e ironía; una manera literaria de denuncia ante los diversos sucesos que México vive en su acontecer cotidiano: Ortuño ha transformado los problemas de su país en letras.

“Olinka no quiere dicer nada. Olinka es un invento del Dr. Atl, un paisajista, un gran pintor mexicano del siglo XX, que en medio de sus proyectos, muchos de ellos delirantes;concibió la utopía de construir una ciudad para artistas y científicos donde se exhaltara el espíritu humano y pegó unas palabras del nahuátl para dar con el vocablo de Olinka” -expresó el autor al inicio de la presentación de su libro, tras la pregunta del significado del nombre de su obra.

Ortuño especificó que Olinka querría decir generador de movimiento; sin embargo insistió que eso sólo sería una traducción de un nahuátl macarrónico; según sus palabras .

La ciudad natal de Antonio Ortuño se ha urbanizado cada vez más en los últimos años. Guadalajara se ha convertido en un lugar para ricos y empresarios; el paraíso del lavado de dinero sucio. Estos temas son algunas de las razones que el escritor jalisciense afirma como motivos esenciales para escribir Olinka.

“Guadalajara es una ciudad que ha tenido un gigantesco boom inmobiliario, pero es un inmobiliario que no está razonado por un público nómino y no se ha llenado de urbanizaciones (…), no es algo que todos quieren. Guadalajara es una ciudad donde la aristocracia le ha dado un respaldo al dinero del tráfico, al dinero del crimen organizado, lo cuál le ha permitido a la ciudad construir todo lo que se ha edificado en Guadalajara. (…) Guadalajara es una ciudad de casi 6 millones de habitantes, es decir está más poblada que Berlín (…) Tiene este carácter casi de Miami, un poco exótico de mucho dinero, pero en realidad no tiene una evaluación de dónde salió este dinero. Y esa evidencia de vivir a largo de este cáncer de la construcción a gran escala es lo que me llevó a escribir la novela”.

Esta es la segunda ocasión en que la obra del escritor jaliscience ha sido traducida al idioma alemán; la primera fue La fila india, novela que relata temas relacionados con la inmigración centroaméricana hacia los Estados Unidos, usando como puente a México para llegar hasta allá.

Según la Revista Granta, Antonio Ortuño es uno de los mejores escritores jóvenes en habla hispana. Ortuño volverá a México el próximo mes de julio, ansioso de volver con su familia a su país y su hogar en Jalisco.

 

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