Espectáculos

Triste y patética tragedia, después de la muerte del Príncipe de la Canción

La paz que su padre se merecía a su muerte fue perturbada con este show de pésimo gusto

Lo que debió ser una despedida como sólo el Príncipe de la Canción se merecía por todo lo que regaló al mundo con su prodigiosa voz, se convirtió en una triste y patética tragedia en la que Sarita, la hija menor de José José, es protagonista y villana, trayendo a sus hermanos José Joel y Marysol, como trapeadores de un lado a otro y burlándose del dolor que los acongoja ante la muerte de su padre y el no poder ver ni despedirse de los restos del cantante.

Desde el pasado domingo, en que los hijos mayores del intérprete llegaron a Miami, Florida, Sarita no les ha dado la cara pese a que fue ella misma la que les notificó sobre la muerte de su padre y les pidió que era momento de estar unidos y de honrar la memoria de José José, pero ella no ha honrado ni su palabra pues independientemente de que no quiere dar la cara a sus hermanos, tampoco les ha querido decir dónde está el cuerpo de José Romulo Sosa Ortiz.

Ya son tres días en los que José Joel y Marysol han recorrido todos los hospitales y todas las casas funerarias en busca del cadáver de su padre, y en todos les han dicho que no está ahí. Acompañados de una nube de periodistas, los hermanos Sosa Noreña han subido y bajado, tocado cientos de puertas, pidiendo, suplicando que alguien les informe dónde está el cuerpo de su padre, pero ni las autoridades entienden qué es lo que está pasando pues ni ellos han tenido acceso al acta de defunción y ni conocen las causas del deceso.

José Joel y Marysol cuentan con el apoyo del Consulado de México en Miami, pero ni su intervención ha ayudado a resolver este drama que ya toma dimensiones poco antes vistas.

En tanto, Sarita se ha paseado por las principales televisoras estadunidenses dando entrevistas, hablando de sus proyectos, de su vida con el ídolo, de sus últimas palabras y de que sufre mucho, sin mencionar el viacrucis que sus hermanos están viviendo por sus acciones.

Dijeron que gente cercana a Sarita les informó que ésta se reuniría con ellos a las 11 de la mañana de este martes; luego les cambiaron para las 8 de la mañana de hoy mismo, y después les volvieron a cambiar para las 7 de la noche también de este martes. Cita que los hermanos Sosa Noreña dudan que se cumpla, ante la inexplicable actitud de Sarita.

Luego de esto, la tarde de este martes los hermanos Sosa Noreña ofrecieron una conferencia de prensa en la que manifestaron su enojo, tristeza y frustración porque ya pasaron cuatro días de que se anunció la muerte de José José y ellos no han podido estar al lado de su progenitor, para darle el último adiós.

José Joel y Marysol anunciaron que ante esta situación, solicitarán que se le practique la necropsia al cuerpo de su padre (en cuanto aparezca) para conocer las causas de su fallecimiento; que no les interesa la herencia del cantante (calculada en 96 millones de pesos), y que esto va a tener serias repercusiones para Sarita y su mamá.

Cabe destacar que apenas ayer, el esposo de Sarita, que tampoco ha dado la cara, publicó en su cuenta personal de Twitter que organizar los homenajes que el ídolo se merece, no es fácil, que las autoridades en Estados Unidos son muy rígidas por lo que ni Sara, la hoy viuda del intérprete, ha visto el cuerpo. Aseguró que traerán a José José a México para que sus fans lo velen, se despidan de él y le hagan un homenaje, sin especifican cuándo o cómo.

Lo extraño de todo esto, es que Sara, la viuda del ídolo, no ha dado la cara, no ha hecho ninguna declaración, no ha emitido ningún comunicado y mucho menos ha hablado con los hijos mayores de José José. Sólo Sarita tiene el control del cadáver, de la situación, de todo.

Y cuando este drama termine, si es que algún día termina, aunque le hagan decenas o cientos de homenajes a José José ya todo está empañado, ya la mala impresión que dieron a los admiradores del intérprete dejó mal sabor de boca, ya la paz que su padre se merecía a su muerte, fue perturbada con este show de pésimo gusto.

Foto: Archivo

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