Columnas

La mirada femenina en El irlandés (The Irishman)

*Por Zakie Smeke

Martin Scorsese en la película El irlandés,* (The Irishman) dirige el tema de la mafia italoamericana, en los Estados Unidos, con una sabiduría cinematográfica extraordinaria. La película se encuentra en la plataforma de streaming Netflix, desde 27 de noviembre. Protagonizan Robert De Niro, en el papel de Frank Sheeran el irlandés; Al Pacino representa a Jimmy Hoffa, el afamado líder sindical y Joe Pesci en el rol  de Russell Bufalino.

El argumento de la película se sintetiza de la siguiente manera: Frank Sheeran, alcanza su retiro y vive solo. Desde ahí rememora su vida. Narra de forma retrospectiva las contingencias que definieron su carrera de mafioso.Su encuentro con la familia criminal de Bufalino y su desempeño en las filas de la mafia.

La intervención de Frank en el asesinato de Jimmy Hoffa, un activista sindical, icono para la clase trabajadora estadounidense, el poderoso presidente de la Hermandad Internacional de Camioneros, desaparecido en julio de 1975.

La relación de Frank con Hoffa es central en el filme, pero considero que la narrativa de Scorsese abre una ventana para reflexionar sobre el tema de Frank y su relación familiar, en particular la relación con su hija Peggy,  (Anna Paquin).

El impecable profesionalismo criminal de Frank lo lleva a alejarse de su familia y sobre todo a perder la relación con Peggy. El rechazo de la hija comienza desde que ella es una niña y se mantiene a lo largo de toda la vida. Con bastón en mano y dificultades para caminar, Frank intenta buscarla para hablar con ella. Ella cierra la ventana y no le permite ninguna conversación. ¿Cómo llega Peggy  a este repudio a su padre sin perdón posible?

La escena que marca el inicio de esta ruptura afectiva de la hija con su padre, consiste en que la niña le confiesa que tuvo un disgusto el tendero. Frank la lleva de la mano y la hace ser testigo de la crueldad  con que le rompe la mano a patadas a este comerciante. Incapaz de sentir ningún grado de empatía hacia el tendero, ni hacia su hija, despliega su poder físico, duro y aterrador  frente a la mirada atónita e indignada de Peggy.

¿Podemos encontrar en la narrativa de Scorsese una crítica a la violencia en contra de las mujeres que se deja ver en particular en la figura de Peggy, pero que es el mismo Bufalino (Joe Pesci) quien alerta a Frank sobre el tema de la familia?

Recordemos que “La Marcha de las Mujeres” en Washington contra Trump” (19/01/2017) se convirtió en el evento del año por contar con la presencia de famosos que ayudaron a la difusión del mensaje. Entre  la lista de nombres está Robert De Niro, entre otros.

De Niro es un crítico de Trump: “El protagonista de Taxi Driver y Casino”, manifiesta en público su desaprobación hacia Donald Trump. Fue durante la entrega de los Premios Tony 2018 cuando el actor aprovechó el magno evento para decir «Fuck You Trump». (https://www.cinepremiere.com.mx/robert-de-niro-contra-donald-trump.html)

No obstante, en el Festival de Cine de Roma (Rome Film Festival) Scorsese fue cuestionado por un periodista italiano sobre la poca representación femenina en sus películas. A lo que respondió que “algunos críticos han expresado su frustración por la falta de diálogos de Anna Paquin, Peggy”.

Ciertamente, hay quizá un solo diálogo de la hija de Frank: “¿para quién hicimos todo esto y por qué?”.

Un solo diálogo que se sostiene en la fuerza de una mirada fulminante, inquisitiva, tajante que cuestiona la violencia social, el imperio de la mafia, la profesión de su padre. Pero además, la distancia, el silencio y el abandono.

Peggy no puede admirar a su padre, pero admira a Hoffa, quien comparte con ella helados. Es empático  y lo ve como un líder que defiende los derechos de los camioneros, que es un luchador social.

Es precisamente, la duda sobre el involucramiento de Frank en la desaparición de Hoffa lo que pone definitivamente el punto final en la relación padre-hija.

Desde mi punto de vista, la mirada de Peggy aporta actualidad a la película que se enmarca en el contexto de la Guerra Fría. La mirada femenina en el filme abre la  reflexión sobre la violencia social en general, pero en particular en contra de  las mujeres durante los años sesenta y setenta.

En la brillante épica sobre la mafia, Martin Scorsese, Al Pacino, Robert De Niro y Joe Pesci, dan vida a uno de los casos más famosos de la historia de la mafia: Jimmy Hoffa.

Pero, en una escena marginal, Anna Paquin, mira, cuestiona y  coloca una problemática vigente y desgarradora que hoy vivimos en  la  sociedad actual.

“Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía, el violador eres tú».

Esa es quizá la frase más poderosa dentro de la canción con la que cientos de feministas chilenas protestaron contra la violencia machista en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, organizadas por cuatro mujeres de 31 años que lideran el colectivo Lastesis.

 (https://www.milenio.com/estilo/lastesis-las-feministas-chilenas-detras-de-un-violador-en-tu-camino)

“La violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas. Lo que, es más, la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de no dejar que nadie se quede atrás, no podrá cumplirse sin primero poner fin a la violencia contra mujeres y niñas.”

https://www.un.org/es/events/endviolenceday/

*Director: Martin Scorsese

Guionista: Steven Zailian; Charles Brandt, libro: Escuché que  pintas casas ( I Heard you Paint houses). El guion cinematográfico de la película se establece con base en este libro.

 

*Doctora en Filosofía Política

Maestría en Periodismo Político

Psicoanalista

https://twitter.com/z_smeke?lang=es

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