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Antes de iniciar una dieta, consulte un nutriólogo

Siempre es mejor iniciar cambios con hábitos sostenibles y considerar los beneficios de por vida

Experta del Hospital Houston Methodist (HHM) recomienda que antes de empezar una dieta se consulte a un nutriólogo, ya que no todos los organismo son aptos para cualquier dieta. La dieta keto, la paleo, la que es sin proteína animal son algunas de las muchas que se mencionan, pero no todas estás recomendadas para todas las personas.

Que si la dieta keto ayuda a eliminar la grasa del cuerpo, fortaleciendo los músculos, que la paleo es mejor porque la proteína da mayor consistencia muscular, que si vivir sin proteína animal es mejor para desintoxicar el cuerpo. Todo esto es información que escuchamos a diario, sin embargo, antes de embarcarte en una dieta o estilo de vida alimenticio, te compartimos las siguientes opiniones de una experta del HHM.

De acuerdo con Kasey Kilpatrick, nutrióloga del HHM, la dieta cetogénica, conocida como la dieta keto, ha existido durante varias décadas. «Uno de sus usos más tradicionales fue para tratar a niños y adultos que sufren convulsiones. Sin embargo, cuando la dieta cetogénica se aplica con fines de pérdida de peso, la investigación no es concluyente. Sin embargo, es importante saber que esta dieta definitivamente no es para todos».

Kasey Kilpatrick recomendó siempre «consultar con un nutriólogo antes de decidir hacer este tipo de dieta para asegurar el consumo adecuado de fivra, vitaminas y minerales. Si tu objetivo es perder peso, considera realizar cambios en tu estilo de vida antes de intentar este tipo de dieta. Keto no es la respuesta para el control de peso saludable y a largo plazo».

En cuanto a las píldoras keto que actualmente se están comercializando, la experta agregó que, «cualquier píldora que pretenda hacerte perder peso no es confiable. Ni una pastilla o excluir alimentos de tu dieta te puede hacer perder peso de forma mágica».

Por otro lado, tenemos a la llamada dieta paleo. Respecto a esta, la especialista explicó que, «en este régimen, la idea es evitar cualquier alimento que no se consumiera en la era paleolítica, estamos hablando antes de que existiera la agricultura, lo que significa que la dieta se basa en eliminar la ingesta de productos procesados y se centra en comer frutas, verduras y proteínas animales».

Agregó que dentro de sus beneficios están «que al cambiar a este tipo de régimen las personas tienen más probabilidades de aumentar su consumo de verduras y frutas, lo que siempre será beneficioso. Sin embargo, esta dieta también se puede considerar muy restrictiva, dado que limita cualquier alimento que contenga granos enteros, legumbres y productos lácteos, que proporcionan fibra, vitaminas y minerales, e incluso algo de proteína».

Con respecto a cuánto tiempo una persona debe estar en este régimen, Kasey Kilpatrick explicó que, «es difícil recomendar por cuánto tiempo hacer esta dieta, en realidad no creo que sea necesario eliminar grupos enteros de alimentos durante largos períodos de tiempo a menos que existan alergias».

Por ello, recomendó que, «en lugar de centrarse en eliminar estos grupos de alimentos (granos, legumbres, productos lácteos), es mejor centrarse en disminuir los alimentos procesados y aumentar el consumo de vegetales».

Para finalizar, la especialista se refirió a otra dieta popular, la dieta vegana, de la que comentó que, «para volverse vegano siempre hay una razón o un motivo que tal vez esté ligado a la preocupación por el bienestar de los animales; pero también existe el enfoque de querer aumentar el consumo de frutas y verduras que son fuente de proteínas no animales, lo que también puede ser una muy buena medida».

En lugar de sólo consumir verduras, la nutrióloga del HHM recomendó que, «si eliges volverte vegano, concéntrate en reemplazar la carne con alimentos integrales en lugar de sustitutos de carne procesada, así como en consumir más frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, nueces y semillas. Siempre consulta a un profesional médico para monitorear el estado de los nutrientes y evitar las deficiencias de estos».

Concluyó afirmando que, «la mejor dieta es la no dieta. Siempre es mejor iniciar cambios con hábitos sostenibles y considerar los beneficios de por vida. Para algunos, esto puede significar agregar más verduras a su dieta, para otros, reducir la cantidad de calorías consumidas por día. Lo que observo en mi propia práctica y en mis propios pacientes es que cuanto más adopten cambios que honren a su cuerpo, es más probable que tengan éxito a largo plazo».

Foto: Flow

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