México

Desencanto de ciudadanos es utilizado por demagogos para minar bases de la democracia

Los grandes problemas del país son la pobreza desigualdad corrupción impunidad e inseguridad asuntos que se retroalimentan

El desencanto de la ciudadanía hacía el modo típico de hacer política con partidos políticos convencionales, es utilizado y explotado por los nuevos demagogos del mundo para minar las bases de la democracia, afirmó Alfredo Adam Adam, coordinador en el posgrado de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA) de la UNAM.

A esto, agregó, se suman los grandes problemas de México: la pobreza, la desigualdad -que hace de México, según cifras de la OCDE, el país más desigual de América Latina, una región que a su vez es la más desigual del mundo-, la corrupción, la impunidad -con 99 por ciento de los delitos que se cometen sin terminar ante tribunales- y la inseguridad.

Para salvar a la democracia, el también investigador con licencia del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IJ) acentuó que es necesario acabar con estos flagelos. «Si no los resolvemos, vamos a tener una sociedad cada vez más desencantada».

Al respecto, Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), declaró que el principal problema que enfrentan las democracias en el mundo es el desencanto de la ciudadanía, que ha visto un modo típico de hacer política con partidos políticos convencionales, incapaces de resolver los problemas fundamentales que aquejan a las sociedades modernas.

En respuesta a los fagelos planteados por Adam Adam, el consejero presidente del INE remarcó que son problemas que se retroalimentan y constituyen una especie de caldo de cultivo peligroso, donde pueden germinar funciones autoritarias.

Advirtió que la expectativa que se está generando en México es tal, que si no se cumple, la desilusión puede llevar a experimentos dramáticos como el que está viviendo Brasil con personajes como Jair Bolsonaro.

Córdova Vianello considera que en el país necesitamos «construir democracia construyendo ciudadanos». La ciudadanía tiene que estar cada vez más empoderada y el problema es que la situación actual puede llevarnos a contextos en los que se aleje de la política. «Los ciudadanos deben ser los verdaderos guardianes de la democracia», concluyó.

Foto: UNAM

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