Los derechohabientes aseguran que nada de lo que prometieron es verdad
El 10 de septiembre de 2019, el director general del Infonavit, Carlos Martínez Velázquez, anunció el arranque del descuento equivalente al resto de la deuda de 31 mil derechohabientes que ya habían pagado al menos el 90% de su hipoteca. Suena bien, lástima que es un engaño más contra los crédulos ciudadanos, aseguran trabajadores que han buscado el beneficio y solo han encontrado negativas.
De acuerdo al funcionario, el programa Infonavit 90 Diez tenía una segunda etapa en noviembre de 2019, para beneficiar hasta 40 mil familias al cierre del mismo año. Para otorgar este beneficio, aseguró, el Consejo de Administración del Instituto, compuesto por las representaciones del gobierno, los empresarios y los trabajadores, asignó una bolsa de 900 millones de pesos, con la que se podrá ofrecer un descuento promedio por acreditado de 15 mil 674 pesos.
Además de haber cubierto 90 por ciento o más del monto, el criterio de elegibilidad de Infonavir 90 Diez es tener un crédito denominado en veces salario mínimo (VSM) con al menos cinco años de antigüedad. «Este beneficio se otorgará a quienes cumplan con este requisito, sin importar su nivel salarial y sin distinción de su régimen de amortización ya sea ordinario, extraordinario o en prórroga», aseguró Martínez Velázquez.
De acuerdo a lo que prometieron en la fecha arriba citada, los acreditados elegibles no necesitan dar su consentimiento para obtener el beneficio, ya que se aplicaría de manera automática. «El Instituto notificará por medio del envío de cartas de felicitación dirigidas a los trabajadores y sus patrones, mensajes de texto SMS, correos electrónicos y estados de cuenta físicos y electrónicos. También podrán ingresar a Mi Cuenta Infonavit para consultar si fueron favorecidos».
Todo esto ha sido un engañó, aseguran trabajadores.
El señor Antonio Florencio Cruz, narró a DeReporteros que nada de lo que prometieron ha sido verdad, «yo tengo 20 años pagando mi casa. Está ubicada en los Héroes Tecámac, en todo mi historia crediticio sólo tengo un pago que lo hice fuera de tiempo, eso bastó para que no me hayan considerado para ese beneficio.
Al contrario, ese pago fuera de tiempo sucedió en enero de 2017, y ya son tres años en los que han estado hablando por teléfono para cobrarlo, cuando yo lo cubrí dos veces, porque al no aplicar el que hice fuera de tiempo, hice un pago más. Son puras mentiras de esta gente para hacer creer a quienes votaron por ellos, que si están trabajando, que si están ayudando a la gente.
Son dos programas
Martínez Velázquez resaltó que el programa Infonavit 90 Diez es el segundo que el Consejo de Administración aprueba en los nueve meses de administración (que llevaban al 10 de septiembre de 2019), con el objetivo de premiar el pago cumplido y aliviar la carga financiera de los trabajadores. El primero de este tipo es Responsabilidad Compartida, que de febrero a septiembre de 2019 había apoyado a 50 mil familias con descuentos promedio al saldo de 254 mil pesos y un total de 12 mil 732 millones de pesos en beneficios otorgados.
Responsabilidad Compartida es un programa que tiene como objetivo apoyar a acreditados con deudas virtualmente impagables, otorgándoles un descuento al saldo, pasando su crédito en VSM a pesos y congelando las mensualidades hasta que termine de pagar, entre otros beneficios.
Al respecto, la señora Irene Rodríguez contó a DeReporteros que, «tengo 17 años pagando un departamento en Tarango, alcaldía Álvaro Obregón, en la Ciudad de México. He reestructurado mi deuda en dos ocasiones. Acudí al Infonavit para solicitar el beneficio pero me dijeron que no soy candidata, que porque el sistema me rechazó. Mi deuda es impagable y ellos no lo aceptan».
Asegura que ha sido puntual en el pago de sus mensualidades, «sólo en una ocasión me atrasé por falta de trabajo, pero en cuanto pude me puse al corriente y a la fecha no he incumplido, pero nada de eso tomaron en cuenta».
Ella también considera que «esto es un engaño para los trabajadores que han luchado toda su vida laboral, por hacerse de un patrimonio. Dicen que no son iguales a los otros y tienen razón, son peores porque lucran con la necesidad de la gente».
En la foto: Carlos Martínez Velázquez
Foto: Archivo
