México

(VIDEO) Una joven da tremenda golpiza a su novio en plena vía pública

Amores tóxicos, les dicen

A través de redes sociales, se difundió un video de una escena por demás desagradable, ocurrida en calles del estado de Puebla, donde se observa a una pareja de jóvenes, al parecer discutiendo. Bueno, por lo que se ve en la grabación, la que no solo discutía sino que golpeaba, era la mujer, mientras el joven, arrinconado contra la pared, aguantaba las agresiones físicas.

No se escucha lo que discutían porque la grabación se hizo desde el interior de un automóvil, frente a la pareja que estaba sobre la banqueta, pero la imagen dice más que las palabras. La pareja, ella de pantalón blanco y blusa o sudadera color rojo, con una mochila a la espalda, tiene a un joven que va vestido todo de negro, arrinconado contra la pared y sin que metiera las manos.

En varias ocasiones, la joven lo toma de los cabellos y lo somete; él, tratando de soltarse no atina ni a empujarla y cuando intenta liberarse ella lo vuelve a tomar de los cabellos; el joven hizo dos intentos por liberarse pero ella lo volvía a someter, hasta que haciendo acopio de fuerza, él logra soltarse y se echa a correr, con ella detrás.

Hasta aquí llega el video, donde la joven corre detrás de su presa. Amores tóxicos, dirían los que saben, mientras las feministas seguro aplauden la actitud violenta de ella.

Esta desagradable escena me hizo recordar lo que  escribió Justo Cecilio de Santa Anna en 1888, una respuesta contundente y lapidaria, a las redondillas de Sor Juana Inés de la Cruz, en las que la Décima Musa acusa a los «Hombres necios que acusaís a la mujer sin razón…».

A continuación reproducimos íntegros los versos de Justo Cecilio de Santa Anna:

Mujeres: ¿por qué os quejáis
de nuestra ardiente pasión
cuando sois la tentación
de aquello que reprocháis?
¿Por qué con odio mortal,
amor pagáis con desdén?
Y si os tratamos tan bien
¿Por qué nos tratáis tan mal?…
¿De veras no nos amáis?
¿De veras no nos queréis?
si no os buscamos, veréis
que vosotras nos buscáis…
¿Conque, sin hacernos caso,
caéis de puro rogadas?
Si anduvierais bien calzadas,
nunca dierais un mal paso;
Y os diré, no por enojos
ni por causaros agravios
que si no son vuestros labios
sí nos llaman vuestros ojos.
¿Y quién causa más horror
entre el hombre y la mujer:
el que compra su placer
o la que vende su honor?…
Decís que el hombre es tan necio
y tan loco en su rigor,
que se enoja del amor
y se enoja del desprecio,
y que toda resistencia
nuestro torpe instinto aguza,
¡para salir con la excusa
de vuestra casta inocencia!
Eso sí que no es verdad
y en ello vais muy erradas
pues siempre os hacéis rogadas
aunque os sobra voluntad…
¿Que como ha de estar templada
la que nuestro amor pretende?
Pues como ha de estar se entiende:
¡Locamente enamorada!…
Video: Especial
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