Ciencia y tecnología

Con tecnología de punta el Laboratorio de Inteligencia Artificial de la UNAM

Este espacio está pensado para que estudiantes aprendan las bases de la IA y adquieran habilidades digitales

El Laboratorio de Inteligencia Artificial de la UNAM es un espacio con tecnología de punta, cuyo objetivo es que los estudiantes aprendan las bases de la IA, incluidas la resolución automática de problemas informáticos, programación, aprendizaje automático, gestión de sistemas, cibernética y redes neuronales, entre otras habilidades.

Este espacio está ubicado en el Edificio Q de la Facultad de Ingeniería (FI), y fue diseñado para que los jóvenes, una vez que hayan estudiado los conceptos teóricos, puedan aplicar sus conocimientos en casos prácticos que los preparen para su inclusión a un mundo laboral donde la tecnología está a la orden del día. Donado y acondicionado por Microsoft México, responde a las demandas de los alumnos sobre la IA y habilidades digitales.

La inteligencia artificial (IA) abre un mundo de posibilidades y puede mejorar aspectos relacionados con temas tan variados como la salud y el transporte, así como generar nuevas economías, afirmó Ricardo Adolfo Vidal Castro, coordinado de Administración de Proyectos Tecnológicos e Innovación de la UNAM.

Este laboratorio permitirá a la comunidad universitaria y al país desarrollar nuevas tecnologías. Un punto importante, «realmente valioso», es el acceso a los servicios de Azure y de inteligencia artificial en la nube», dijo.

Explicó que Microsoft Azure resume un conjunto de servicios en la nube en constante expansión para ayudar a las organizaciones a satisfacer sus necesidades; brinda la libertad de crear, administrar e implementar aplicaciones en una red mundial.

Este laboratorio no sólo está pensado para la Facultad de Ingeniería, «la idea es expandirlo a las demás escuelas y facultades, que toda la comunidad universitaria venga. Debe abrirse a los estudiantes de bachillerato, licenciatura y posgrado».

Orlando Zaldívar Zamorategui, jefe de División de Ingeniería Eléctrica, destacó que para la FI es importante que una empresa líder instale un laboratorio de inteligencia artificial, la tecnología que define nuestros tiempos y que regirá, manejará y tendrá una influencia tan que prácticamente todas las actividades sociales, culturales, de salud y económicas girarán en torno a ella.

El académico subrayó que la Facultad tiene entre sus funciones formar recursos humanos del más alto nivel en el área de la ingeniería, así como participar en los proceso de investigación para proponer soluciones a problemas que enfrenta la sociedad.

De igual forma, agradeció que esta entidad universitaria sea el núcleo para generar una serie de acciones que resultarán en beneficio de toda la Universidad. «Nuestros profesores, investigadores y alumnos tendrán acceso a la tecnología más avanzada para desarrollar sus actividades».

En su oportunidad, Enrique Pérezyera, director de Microsoft México, dijo que con la apertura del Laboratorio se abre camino a la innovación y creatividad. Con los dispositivos de este espacio se abre la puerta a la nube (que cuenta con una fuerte inversión financiera de la empresa en investigación y desarrollo) y a más de 100 data centers.

«Abrimos para la comunidad universitaria un ecosistema de cómputo virtualmente infinito que permite llevar datos de cualquier disciplina y procesarlos utilizando los algoritmos de la IA, de forma que aprendamos cosas que antes no sabíamos», expuso el experto.

La IA transforma al mundo, pero no es nueva; viene de la década de 1950, cuando los científicos aspiraban a que las computadoras simularan el comportamiento del ser humano para extender su capacidad. Hoy, por ejemplo, se utilizan drones para volar sobre los cultivos de agave y detectar dónde están las plantas enfermas o dónde falta fertilizante, para mejorar el rendimiento de la parcela.

La trascendencia de la IA es tal, que científicos y economistas la comparan con el surgimiento de las máquinas de vapor, la electricidad o la electrónica. Los primeros países que adoptaron esas tecnologías registraron un crecimiento de su PIB dos o tres veces mayor al de otras geografías. «Si México adopta la nube de la inteligencia artificial en la academia, las empresas y el gobierno, su PIB crecería al cuatro por ciento anual, con la generación de una enorme cantidad de fuentes de trabajo», aseguró.

Foto: UNAM

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